Un juez investiga la denuncia de dos peruanos por malos tratos policiales
Dos hermanos peruanos, Miguel Arturo y Efraín Inocente Rodas, de 30 y 24 años, respectivamente, han vivido más de 43 horas negras entre las comisarías de Ciudad de los Ángeles (Usera) y de la Puerta del Sol, la casa de socorro y el hospital. Ambos denuncian -que fueron golpeados por dos agentes en el barrio de Villaverde Alto y por un inspector en la comisaría. Posteriormente fueron puestos "en libertad sin cargos" por el juez.El titular del Juzgado número 6 de Madrid, a instancias del fiscal, ha abierto contra los agentes "diligencias previas de oficio por malos tratos", según manifestó la abogada María de los Ángeles Garzón, que actuará como acusación particular. El inspector jefe de la comisaría de Usera aseguró ayer que, aunque conocía los hechos, carecía de autorización para informar.
Contusiones y hematomas
Según los partes médicos, Miguel Arturo presentaba "policontusiones con esguince de muñeca y tobillo izquierdos, hematomas en muslo y pene y neurosis de angustia", y su hermano Efraín, "politraumatismo con herida inciso-contusa a nivel del arco nasal y hematomas en miembros inferiores y superiores del lado izquierdo y neurosis de angustia".
Los hermanos recuerdan que eran poco más de las 23.30 del 25 de marzo cuando aparcaron su coche, que estaban reparando, en la esquina de las calles de Talco y Lápice (Villaverde). Llegaron los agentes y les pidieron la documentación.
Miguel les pidió explicaciones y les preguntó "por qué no pedían la documentación a los delincuentes en lugar de a ellos". Este argumento, siempre según la versión de los hermanos, fue el detonante para que cayeran sobre ellos golpes e insultos.
Ya en la comisaría de Usera, un inspector les preguntó de dónde eran. "De Perú", contestó Miguel. La respuesta no tardó en llegar: "Tres bofetadas en la cara, un rodillazo en los testículos y una patada en el tobillo". A Efraín, cuando iba a socorrer a su hermano, el mismo inspector le partió un transmisor-receptor en la cabeza.
Finalmente, ambos fueron trasladados a la casa de socorro. En un primer reconocimiento, el médico considera "de urgencia" la patología que presentaba Miguel. Pero se le llevó de nuevo a comisaría hasta el mediodía del viernes, cuando volvió a la casa de socorro. El médico le envió al hospital Doce de Octubre para un informe radiográfico, y de allí regresó a la comisaría. Luego, los hermanos fueron trasladados a la Puerta del Sol. Finalmente, el juez decretó su "libertad sin cargos" a las siete de la tarde del sábado día 27. Habían pasado más de 43 horas.
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