Diputados de la EFTA afirman que España incumple sus compromisos

"España nos ha dejado caer", afirma indignado Nic Grönvall, presidente del comité de parlamentarios de los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). Este diputado conservador sueco ha efectuado, junto con su colega socialista finlandés Erkki Tuornioja, una breve visita a Madrid para instar al Gobierno y a las Cortes a ratificar rápidamente el acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo (EEE), que permitirá a Suecia, Finlandia, Noruega y Austria beneficiarse de las ventajas del mercado único de la CE. El EEE es también la antesala del ingreso en la Comunidad.Su viaje no ha sido muy fructífero. Tras múltiples gestiones sólo lograron entrevistarse con el secretario de Estado para la CE, Carlos Westendorp, y con tres diputados, pero no consiguieron reunirse, lamenta Grönvall, con el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, el socialista Luis Fajardo, ni mucho menos con el presidente de la Cámara Baja, Félix Pons.

El 8 de marzo el ministro de Exteriores, Javier Solana, echó un jarro de agua fría sobre los candidatos a la adhesión al dar a entender que el EEE no sería ratificado por España antes de que Dinamarca y sobre todo el Reino Unido hayan concluido la ratificación del Tratado de Maastricht, que deberían haber terminado a finales del año pasado.

"Aquella declaración supuso un gran choque para nosotros", recuerda Grönvall. "Desde entonces estamos muy preocupados, y esa preocupación la comparten nuestros Gobiernos", añade. "El texto del acuerdo sobre el EEE estipula que los Gobiernos firmantes harán todo lo necesario para que esté ratificado y pueda entrar en vigor antes del 1 de julio". "Para nosotros la firma de un ministro español al pie de un documento tiene ahora mucha menos credibilidad".

Diferentes de Dinamarca

Grönvall insiste además en que los cuatro aspirantes al ingreso en la CE "no buscamos exenciones al estilo danés". "Queremos adherirnos a la Unión Europea, y este planteamiento debería agradar a España, que tan apegada está a ella". Lamenta, por último, que el retraso en la puesta en práctica del EEE suponga para los países escandinavos una pérdida de crecimiento del 2% al 4% del PIB porque muchas empresas difieren sus inversiones.

La diplomacia española señala que el retraso en la ratificación no pretende perjudicar a los países EFTA, sino presionar a los comunitarios que aún no han ratificado Maastricht y sacar así la construcción europea de su actual estancamiento. Asegura además que muy pocos son los Estados comunitarios que habrán ratificado antes del 1 de julio y que, aunque no será el primero, España tampoco será el último en dar su visto bueno al EEE. Westendorp y los diputados que recibieron a los parlamentarios de la EFTA no se comprometieron, sin embargo, a que las Cortes aprueben el EEE en esta legislatura.