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La violencia infantil es hoy la mayor preocupación para los británicos

Enric González

Los británicos desayunan cada día con una noticia estremecedora sobre sus niños. Anteayer fue la violación de una profesora por parte de dos alumnos de 13 y 14 años. Ayer fue un dato sobre embarazos infantiles: más de 8.000 menores de 16 años quedaron embarazadas en 1992. En la memoria de todos está grabado el reciente asesinato de un pequeño en Liverpool, del que se acusa a dos críos de 10 años. La infancia es hoy la mayor preocupación del país.

El problema no es nuevo. Éste es un país conocido por sus castigos corporales (que ayer recibieron el respaldo legal de la corte comunitaria de Estrasburgo), sus internados-cárceles y sus miles de niños consumidos en las minas durante el siglo pasado. Pero la disgregación de la familia y la pobreza han producido una generación de niños antisociales, ya no víctimas sino verdugos de los adultos.La escuela de Southwark (sur de Londres) donde dos alumnos violaron a su profesora anunció ayer la instalación de cámaras en todas las aulas, para contar con un circuito cerrado de vigilancia idéntico al de las cárceles.

El anuncio fue acompañado por una serie de datos reveladores sobre el alumnado del centro: la mitad de los niños viven sólo con uno de sus padres, un 40% habla un idioma distinto al inglés y casi todos ellos (un 90%) residen en viviendas municipales. La escuela en cuestión, de acuerdo con la opinión de sus directores y del sindicato de profesores, no está ni mucho menos entre las más conflictivas del país.

Tras la colocación de cámaras de vigilancia, el siguiente paso son los arcos detectores de armas a la puerta, señalaba ayer The Times. "El detector se utiliza ya en algunos centros en EE UU y, aunque nos parecía muy lejano, pronto habrá que utilizarlo aquí", agregaba un comentarista del periódico. En 1992, 65 profesores sufrieron agresiones graves por parte de sus pupilos (el sindicato de profesores eleva la cifra, sin pruebas documentales, a 16.000). Entre 1987 y 1990, 1.200 niños de entre 10 y 13 años fueron denunciados por abusos deshonestos o violación.

Preservativos en las escuelas

Todos estos datos se unen al creciente número de adolescentes embarazadas. El año pasado se registraron 8.000 embarazos entre las escolares menores de 16 años, la cifra más elevada de la CE. El subsecretario de Salud, Tom Sackville, sugirió anteayer la necesidad de distribuir preservativos en las escuelas, para gran escándalo de los diputados conservadores. Sackville cuenta, sin embargo, con el absoluto respaldo de la ministra del ramo, Virginia Bottomley, y la idea de repartir condones en los centros de enseñanza media está siendo seriamente estudiada.

El Gobierno prepara un plan paralelo para endurecer los centros de tutela de menores, informaba ayer The Independent. Los asistentes sociales encargados de dichos centros podrán encerrar en celdas a los internos y utilizar la fuerza física. El proyecto gubernamental fue filtrado al conocerse, el miércoles por la noche, la muerte de una joven de 14 años: la adolescente había escapado de un centro de tutela y, al volante de un coche robado, huyó de la persecución policial durante más de una hora hasta estrellarse contra un muro. Otro caso célebre es el del Rata, un niño de 13 años especializado en asaltar a pensionistas, que ha protagonizado más de 30 fugas de centros de tutela en los últimos tres años.

El diario The Times y la cadena de televisión Channel Four organizaron ayer un debate, que será retransmitido el domingo, sobre "la enfermedad nacional" (la decadencia del Reino Unido y su desmoronamiento social), en el que se hizo especial hincapié en la crisis de la infancia. Paul Kennedy, un inglés que ocupa la cátedra de historia en la Universidad de Yale (EE UU), concitó un asentimiento general al afirmar que "la sociedad británica ha perdido el rumbo por su incapacidad de transmitir a sus hijos un sistema de valores morales y cívicos".

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