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La Comunidad gastará 12 millones en Japón para atraer inversores

Juan Carlos Sanz

El presidente regional, Joaquín Leguina, aseguró ayer que va a visitar Japón como "corredor de comercio" de la Comunidad para atraer inversores. La delegación oficial madrileña -a la que se ha sumado el presidente de la Cámara de Comercio, Adrián Piera- se gastará menos de 12 millones en el viaje de negocios.

"A mí, personalmente, no me apetece este viaje; me gusta viajar en pantalón corto y con compañías más agradables", admitió ayer Leguina, entre las carcajadas de su consejero de Economía, José Luis Fernández Noriega. Junto al director del Instituto Madrileño de Desarrollo, Rufino Orce, los tres integran la delegación oficial de la Comunidad en Japón. Pagando sus propios gastos, les acompañarán Adrián Piera -también responsable de la Cámara de Comercio Hispano-Japonesa- y Fernando Fernández Tapias, presidente de la patronal regional CEIM.Le ha costado decidirse a hacer su primer viaje oficial en tres años. En su última visita a Japón, a Fernández Noriega le preguntaron por qué veían tanto al presidente catalán, Jordi Pujol, mientras Leguina aún no había acudido allí. Ayer, el presidente madrileño reconoció finalmente que "el cliente siempre tiene razón" y que, además, los viajes de Pujol han sido "muy eficaces".

Sin embargo, alertó sobre las reticencias que suscitan los desplazamientos de los presidentes de las comunidades autónomas. Unas son políticas, por no informar al Ministerio de Asuntos Exteriores. Otras, sociales. "Y con razón", argumentó Leguina, "la gente se pregunta: 'Estos señores, ¿para qué viajan? ¿Por turismo? ¿Para ponerse medallas como si fueran grandes estadistas?' Pues nosotros sólo vamos de corredores de comercio".

La Comunidad quiere acabar con la idea de que Madrid, como capital, es una ciudad burocrática. Ahora se trata de "vender la región como una zona industrial atrayente". El desarrollo de la industria del automóvil, telecomunicaciones y química en Madrid puede servir como anzuelo para los inversores japoneses, necesitados de una cabeza de puente en el interior del mercado único europeo.

Presupuesto viajero

Mucho antes de su partida, Leguina ofreció ayer en público sus cuentas de viaje. La delegación madrileña sale el 10 de abril de Barajas y regresa siete días después. Los pasajes de avión cuestan casi dos millones de pesetas. Y los gastos de alojamiento, otro tanto. Además necesitarán otro millón para desplazarse dentro de Japón. Los más de seis millones de organización de reuniones con empresarios y el alquiler de locales y servicios (traducción, audiovisuales...) se llevan más de la mitad del presupuesto. En total, cerca de doce millones."Sale más barato que una campaña de publicidad", aseguró Leguina, quien pretende buscar la eficacia lograda en los viajes de Pujol a Japón, aunque con menos gasto.

El seminario Madrid en el nuevo orden europeo y las entrevistas con bancos y empresas japonesas acaparan la agenda de la delegación en Tokio. El programa de la Comunidad se completa con una visita al parque a un parque tecnológico de Kioto y a los empresarios de Osaka, principal área industrial de Japón.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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