Solbes se compromete a convocar una mesa para renegociar la deuda agraria

El ministro de Agricultura, Pedro Solbes, se comprometió ayer con las organizaciones agrarias a convocar una mesa que estudie el endeudamiento del sector, que supera el billón de pesetas, con el fin de buscar posibles salidas a su renegociación. En las conversaciones -las primeras tras la marcha verde- Solbes recibió por separado a la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) y a la Unión de Pequeños Agricultores de UGT (UPA), y conjuntamente al Centro Nacional de Jóvenes Agricultores (CNJA) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).

La reunión de ayer entre el ministro de Agricultura y los representantes de las organizaciones agrarias es la primera que se celebra tras las movilizaciones campesinas de la segunda quincena de febrero y los primeros días de marzo, que culminaron el día 5 con grandes manifestaciones en Madrid y en otras capitales de provincia. Los sindicatos agrarios, aunque divididos en sus protestas, presentaban entonces unas tablas reivindicativas coincidentes, en las que destacaban la demanda de soluciones a la fiscalidad, reforestación, abaratamiento de los medios de producción y facilidades para que los mayores de 60 años puedan jubilarse anticipadamente.Tras el encuentro de ayer, los sindicatos coinciden en valorar la voluntad de diálogo del ministerio, aunque insisten en que son necesarios compromisos más concretos. En esta nueva ronda de negociaciones, la Administración ha insistido en su oferta para la elaboración a corto plazo de una ley para la modernización de las explotaciones agrarias, en el fomento de la reforestación y la próxima normativa sobre el cese anticipado en la actividad. La novedad más importante la constituye la próxima apertura de una mesa para estudiar el endeudamiento agroalimentario, que se acerca a los dos billones de pesetas y de los que, según datos de Asaja, 1,1 billones corresponden al sector agrario y 700.000 millones a la industria.

Créditos más baratos

Esta mesa se encargaría, en una primera fase, de enmarcar la deuda agraria para definir quién sería el agricultor a beneficiarse de las posibles medidas de apoyo. La corriente mayoritaria en los sindicatos es que esos posibles beneficios recaigan especialmente en la explotación familiar y en los agricultores que viven fundamentalmente de la explotación. Otra novedad significativa, acogida también positivamente por las organizaciones agrarias, es el compromiso para estudiar los problemas derivados de la falta de agua.Los representantes de Asaja insistieron ayer ante la Administración en la necesidad de que los tipos de interés en los créditos experimenten una reducción, y dieron un plazo de un mes al ministerio para que se ponga en marcha la mesa sobre refinanciación de la deuda.

COAG y el CNJA solicitaron un nuevo marco de relaciones entre el ministerio y las cuatro organizaciones agrarias, a la vez que demandaron elecciones en el campo para redefinir los niveles de representatividad. Ambas organizaciones rechazaron el proyecto de ley aprobado el 5 de marzo por el Gobierno por el que se eliminan las llamadas jornadas teóricas. Aseguran que el proyecto grava especialmente al pequeño agricultor o trabajador por cuenta propia cuando debería afectar sobre todo a las jornadas reales. COAG y el CNJA reclaman 100.000 millones de pesetas para atender las necesidades urgentes del campo y, entre otras disposiciones, una ley que regule la actividad de los interprofesionales.

Finalmente, UPA insistió en sus reivindicaciones en defensa de la explotación familiar, incluyendo un cambio en las jornadas teóricas diferente al proyecto aprobado por el Gobierno. Para Fernando Moraleda, secretario general de UPA, es indispensable una respuesta de la Administración para que no se fijen topes de ingresos mínimos a los agricultores que quieran acogerse al cese anticipado de se actividad.