Esta huelga huele mal

Los contenedores de Coslada tienen la boca abierta. Se la taponan las basuras acumuladas por la huelga que emprendieron hace dos días los empleados de la recogida de residuos en esta localidad de 75.000 habitantes. Las inmediaciones de la estación y las zonas de viviendas unifamiliares son las que se encuentran en peor estado, informa Javier Barrio. Las bolsas se apilan junto a los contenedores a pesar del llamamiento municipal para que los vecinos no depositen la basura fuera de los recipientes. Mientras, los sindicatos se muestran satisfechos con la "actuación responsable de los vecinos". La Concejalía de Personal ha calificado la huelga de injustificada, pero CC OO y UGT han convocado nuevos paros para abril. En principio, la presente huelga concluye hoy.