El franco se mantiene estable a la espera de las decisiones del Bundesbank

El franco francés se mantuvo ayer libre de presiones, en la línea de 3,40 / 3,41 francos por marco, a la espera de la decisión del Bundesbank, el banco central alemán, prevista para hoy mismo, sobre los tipos de interés para el dinero caliente.

Los operadores consultados dijeron que los mercados aún no se deciden por jugar a una especulación en gran escala, sobre todo porque hoy martes es un día especial: el vencimiento de un importante volumen de crédito de los bancos bajo la modalidad de los llamados repos (una línea especial que habilita el Banco central alemán) puede desencadenar una baja de tipos desde el actual 8,25%, establecido oficialmente la semana pasada, hasta un 8%.

"Si el Bundesbank es coherente con su política de dejar en un segundo plano tanto el tipo de descuento como el lombardo (ventanilla de emergencia para bancos con problemas para financiar sus necesidades), tendría que bajar hoy los repos", dijo un operador del Deutsche Bank en París. "Esta decisión liberaría el vapor de la marmita y el franco podría respirar mejor", agregó este responsable.

Jornada tranquila

La moneda francesa se mantuvo ayer en una de las jornadas menos tensas de las últimas tres semanas. Aunque débil, se situó más bien en la línea de los 3,40 francos por marco (su límite es 3,43).

El Banco de Francia está actuando en una auténtica entente cordiale con el Bundesbank. Ayer, la agencia AP/Dow Jones recibió, junto con la información sobre reservas del Banco de Francia, un documento reservado del ministerio de Economía y Finanzas, al parecer por error, en el que se daba cuenta de que los institutos emisores francés y alemán disponen de una batería de defensa antiespeculativa muy importante.

Las reservas de divisas, según el ministerio de Economía, del Banco de Francia han crecido en la última semana hasta situarse, ahora, en 117.400 millones de francos (unos 20.000 millones de dólares).

Los operadores estiman que a partir de hoy, tras la decisión del Bundesbank, los mercados estarán en mejores condiciones para apostar o no contra el franco francés. La nueva mayoría no deja pasar minuto alguno para declarar que la política del nuevo gobierno será velar para que el franco se mantenga fuerte, y que la moneda francesa no salga de ninguna manera del mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME).

La Bolsa de París, mientras tanto, se mantuvo también en calma. Los operadores no descorcharon el champaña, al menos ayer, para festejar la victoria de la coalición de centro-derecha y el hundimiento del partido socialista en la primera vuelta de las elecciones legislativas del pasado domingo.