_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Charla en la Sorbona

Lo dice Stéphanie Giboulot, que tiene 21 años y estudia lenguas: "Mi ambición en la vida es triunfar". ¿Y eso? ¿Y eso qué quiere decir? "Eso quiere decir que lo que yo deseo para mí en la vida es ejercer mis pasiones y mis proyectos". (No le digo nada a ella, pero atraviesa fugaz por mi cabeza el recuerdo de aquella ambición de los estudiantes parisienses de las barricadas del 69: "La imaginación al poder"). Estamos los dos sentados en un escalón del Patio de Honor de la Sorbona, la legendaria universidad parísiense que no dejará nunca de ser un viejo caserón del saber de todos los tiempos, laberíntico y un tanto destartalado.Estamos recostados en la estatua de Víctor Hugo, frente por frente de la estatua Louis Pasteur, en este mismo Patio de Honor por donde se cruzaba camino del gran anfiteatro en el que se coció aquella revolución que ha pasado a la historia como Mayo del 68 y que, hace justo ahora 25 años, estalló agitada por el pecoso estudiante alemán Cohn Bendit, que, por entonces, destronó a todos los ídolos del día.

Para Stéphanie, y para dos compañeros suyos que cursan Filosofia, y para cuatro copains de la Facultad de Historia, Colin Bendit apenas es un recuerdo: "Ah, sí, fue el líder de aquello". ¿Pero qué pensáis de aquello? Habla Paul: "Lo bueno es que se movilizaban por algo". Nadie dice lo contrario, nadie se apasiona. Christophe: "Hoy todo aquel movimiento no sería realizable; hoy los jóvenes no nos sentimos movilizados para militar; yo siento necesidad de ideas, pero jamás se me ocurriría ingresar en un partido político.

Desengaño

Le recuerdo que Alain Geismar, el otro líder carismático del 68, ahora trabaja con el Gobierno de Mitterrand, aquel político que, durante las barricadas, corrieron a pedradas los estudiantes y menos mal que una portera le cobijó malamente.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

¿Qué pasa con Mitterrand? "La gente está desengañada; lleva mucho tiempo y siempre igual". ¿Y qué ocurre con los políticos? "Hay desencanto, por los escándalos y porque no interesan". Habló Christine, que estudia Ciencias en otra universidad, en París II. ¿Y qué ocurre con. la educación y con el ministro Jacques Lang9 "Lo único que ha hecho es complicar las cosas". ¿Y qué va a pasar con la oposición que llegará al Gobierno? "Seguramente privatizarán la universidad". Y dice Antoine, de Filosofía: "Quizá sea mejor". Todos es tos muchachos dicen que votan. De 22 consultados, cuatro se sienten atraídos por la Iglesia, "'porque he encontrado un ideal y un orden", dice Jean Paul, filósofo en ciernes. ¿Cómo se explica ,que aún exista el Partido Comunista? "Pues está bien, para que haga de muro contra Le Pen", sentencia Stéphanie. ¿Y qué hará la oposición en el Gobierno? "No mucho, el paro es insoluble a corto plazo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_