Las inversiones de 150.000 millones en el plan de costas 1993-1997 serán cofinanciadas por el Estado

Si hubo un periodo en el que primaba la construcción acelerada de edificios para alojar a turistas junto a las playas, ha llegado la hora de actuar en su entorno para no echarlas a perder. Esta premisa es el punto de partida del plan de costas con el que se pretende poner freno a la contaminación y degradación paisajística del litoral español en los próximos cuatro años. El plan prevé inversiones de 150.000 millones de pesetas, la mitad de las cuales serán aportadas por el Estado.

La semana pasada fueron derribados varios edificios que afeaban el litoral de Palmanova en Baleares. En unos días se abatirá una torre que destroza la costa de Huelva. Estas actuaciones son un anticipo del plan de costas elaborado por la Secretaría de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente, cuyo debate estaba previsto en la agenda del Consejo de Ministros de ayer. El plan fija tres grupos de actuación: la regeneración de las playas y otros espacios litorales, la rehabilitación de la fachada marítima de las poblaciones costeras y accesos que garanticen el uso público del borde marítimo.El 50% de estas inversiones serán aportadas por el Estado, mediante créditos generados por tasas derivadas de la gestión marítima terrestre, y la otra mitad por ayuntamientos, comunidades autónomas y particulares. "Si las autonomías tienen competencias turísticas y se benefician de ello, sería bueno que aportaran recursos con este fin" declaró el secretario de Estado, Vicente Albero en la presentación del plan ante el Congreso.