España no podrá usar sus mejores tanques para defender Ceuta y Melilla sin permiso de la OTAN
España no podrá emplear sus mejores carros de combate, los 310 M-60 cedidos por Estados Unidos en el marco del tratado de desarme en Europa, sin autorización de la OTAN, según diversas fuentes militares. Los acuerdos que regulan la transferencia de este material, procedente de la base de Gemershein (Allemania), especifican que el mismo deberá estar permanentemente "a disposición del esfuerzo común" de defensa de la Alianza, por lo que su uso para otros fines tendrá que contar con permiso previo. El Tratado del Washington no ampara a las dos plazas españolas en el norte de África.
Un equipo de inspectores militares rusos visitó ayer la base de El Goloso (Madrid) para comprobar que la transferencia de los carros de combate "se está produciendo con arreglo a las normas que estipula el tratado" de desarme convencional en Europa (CFE), según declaró el teniente general Miedviedev, jefe del centro de verificación de la Federación Rusa.Fuentes que participaron en la negociación de la transferencia a España de los M-60 consideran natural que se hiciera constar que los carros deben servir para la defensa de la OTAN. "Ningún país puede justificar la entrega gratuita de material bélico si no es para servicio de la alianza a la que pertenece", afirman. "En todos los contratos con EE UU se incluye por rutina una claúsula señalando que el material no se utilizará en contra de los intereses norteamericanos", agregan.
En su opinión, la servidumbre que conlleva la aceptación de los M-60 es "puramente retórica", pues "resulta impensable" la defensa aislada de España en un conflicto: "los aliados tendrían que acudir en nuestro auxilio o, como mínimo, autorizar el uso de ese material".
Nueva división acorazada
La situación actual, agregan, es muy diferente a la del franquismo, cuando EE UU, en compensación por el uso de las bases, cedió abundante material bélico que no podía emplearse sin su consentimiento, lo que limitó la capacidad de actuación del Ejército durante la crisis, del Sáhara, en 1974-75.Otras fuentes sostienen que lo que preocupa a Washington es que países receptores de carros M-60, como Grecia o Turquía, pudieran emplearlos en un conflicto bilateral o contra terceros socios de EE UU, lo que resultaría "terrible". Marruecos es, hoy por hoy, un aliado de Washington, aunque no del nivel que España, y cuenta con 60 tanques M-60 norteamericanos, adquiridos en condiciones muy ventajosas.
El vínculo entre la cesión de los M-60 y la defensa de la OTAN queda patente en el hecho de que dichos carros vayan a dotar en su mayoría la principal unidad con la que España contribuirá a la Alianza: la nueva División Acorazada, espina dorsal del futuro Ejército.
Dicha división, la única que permanencerá tras la aplicación del Plan Norte de reestructuración del Ejército, estará formada por sus dos actuales brigadas -la mecanizada. XI, con base en Botoa (Badajoz), y la acorazada XII, en El Goloso-, más la mecanizada XXI, de Cerro Muriano (Córdoba).
Esta división se sumará a la fuerza principal de defensa de la Alianza, mientras que la Legión o la Brigada Paracaidista -integradas en la Fuerza de Acción Rápida (FAR) española- contribuirán al Cuerpo de Reacción Rápida de la OTAN.
La brigada de El Goloso recibirá un centenar de carros M60 y las de Botoa y Cerro Muriano tendrán, cada una, aproximadamente la mitad. Otro medio centenar irá a la brigada mecanizada XXXII, de Cartagena. El Ejército proyecta transferir parte de los carros AMX-30 de fabricación francesa, que ahora equipan la división acorazada, a las guarniciones de Ceuta y Melilla.
Aunque España y Marruecos han renunciado a resolver sus contenciosos por la fuerza, no por ello se deja de preparar la defensa de las dos plazas norteafricanas frente a una hipotética agresión. Los expertos consideran, no obstante, que la defensa de las ciudades es imposible en sus fronteras, por lo que la respuesta tendría que pasar por un ataque aéreo o por la captura de alguna zona de territorio a intercambiar en una eventual negociación.
España, Portugal, Grecia y Turquía, países receptores de los M-60, han creado un grupo en el seno de la NAMSA, agencia de matenimiento y aprovisionamiento de la OTAN, para gestionar conjuntamente la creación de una reserva de repuestos para dicho carro de combate. Este proyecto no obedece tanto al temor a un corte de suministro como a la certeza de que el M-60 dejará de estar operativo en el Ejército de EE UU a final de siglo, sustituido por el MI Al Abrams, lo que dificultará la obtención de respuestos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.