Leguina, "Madrid es la región más diferente"

"Madrid es la comunidad más diferente, la que más se aleja de la media y de cualquiera de las otras". Con esta paradoja sobre "el crisol de todas las Españas" arrancó ayer el presidente del Gobierno regional, Joaquín Leguina, su conferencia en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Leguina, pertrechado de datos, pisó fuerte en su terreno, la estadística y la economía, aunque no rehuyó entrar en el análisis político. De entrada, invitó a académicos y público a plantar cara: "Si alguien pasa por esta tribuna diciendo que su región o su nacionalidad es diferente, contéstenle que aplique sus argumentos a Madrid; disfrutarán ustedes con esa dialéctica". Y eso, precisamente, cuando los cinco millones de habitantes de la región "son herederos" de las 120.000 personas anuales que incrementaron la población de Madrid durante 15 años. Conformaron "la mayor concentración urbana de España".Para Leguina, el elevado índice de participación de la mujer en el mercado laboral -favorecida por los servicios públicos-, el alto porcentaje de asalariados -debido al peso específico del sector público- y la gran proporción de cuadros, expertos y empleados cualificados marcan diferencias con la media nacional, y aun con las de las comunidades autónomas más pujantes.

En Madrid, destacó el presidente, las nuevas clases medias desempeñan un papel decisivo en la configuración de las representaciones colectivas ( ... ) con una clara conciencia de la contradicción que existe entre sus intereses individuales y los colectivos".

"Sambenito liberal"

Tras repasar la coyuntura económica y la situación política internacional, Leguina recomendó al Gobierno español -"que además es socialista"- que no se deje colgar "el sambenito de liberal, ni en la teoría ni en la práctica". En su opinión, "el Estado asistencial compite hoy con ventaja frente a cualquier otro modelo; sin embargo, no está claro que la economía real europea pueda hacer frente a este reto. Es posible una quiebra del Estado como soporte de buena parte de ese sistema de seguridad".Las reflexiones de largo alcance dieron paso a lo concreto. "¿Y qué hacer desde una comunidad autónoma?', se interrogó. "Un lugar de encuentro de las fuerzas sociales que configuran la sociedad madrileña ( ... ) y servir de lanzadera política para comercializar esos objetivos [pensiones, sanidad, educación ... )". Su contestación tiene un nombre en Madrid: el Pacto por la Industria. Eso dijo. Y se traduce en mejorar la competitividad, la formación y las infraestructuras de comunicaciones y transporte.

Pero Madrid, aunque "diferente", no puede ser pensado, según Leguina, sin España o Europa. "No puede ser un fondo de saco ni instalarse en el centro peninsular como una isla; parece razonable un triple eje estratégico, con cabecera en Madrid, hacia Valencia, Sevilla y Lisboa. Bien es cierto que ello requerirá de grandes inversiones", advirtió el presidente de la Comunidad. La solidaridad interregional, la cohesión europea y la imaginación serán, cree Leguina, las mejores herramientas.