Condenado a muerte el comisario que violó a 518 mujeres en Marruecos
El Tribunal de Primera Instancia de Casablanca (Marruecos) ha condenado a muerte a Mustafá Tabit, el comisario violador, acusado de haber abusado sexualmente de 518 mujeres. La sentencia asegura que el policía cometió "actos de tortura y barbarie" contra la mayor parte de estas mujeres, según se demuestra en las 185 grabaciones de vídeo efectuadas por el propio acusado.Con esta sentencia finaliza uno de los procesos judiciales más escandalosos de los últimos años en Marruecos. El caso Tabit, que estalló el pasado febrero a raíz de una denuncia presentada por dos estudiantes de Medicina violadas, ha mantenido en vilo durante cerca de un mes, el del Ramadán, a la opinión pública marroquí y ha desencadenado una verdadera polémica política, salpicando incluso al propio Ministerio del Interior, que en 1985 hizo caso omiso de las denuncias realizadas desde los medios de comunicación contra las andanzas criminales de este funcionario policial.
La resolución judicial, dictada en la madrugada de ayer, condena asimismo a diversas penas de prisión a 16 personas más por encubrir o participar en las violaciones. Se les han impuesto condenas que oscilan entre la cadena perpetua y los dos años de cárcel. Entre los altos funcionarios sentenciados se encuentra el comisario de la división, Ahmed Uachi, inmediato superior jerárquico de Tabit, que deberá cumplir cadena perpetua, al haber protegido a su colaborador. Otros dos policías, compañeros de Tabit en la comisaría del barrio de Casablanca en la que se encontraba destinado, han sido condenados a penas de 20 y 10 años de cárcel, respectivamente.
Según las diligencias judiciales estos dos comisarios presionaron a una mujer violada para que retirara una denuncia presentada contra el acusado.
Mustafá Tabit, de 54 años de edad, casado en dos ocasiones y padre de cinco criaturas, reconoció ante el tribunal haber mantenido las relaciones sexuales filmadas en los vídeos, pero aseguró que en muchos casos había ofrecido compensaciones económicas a sus víctimas. Al mismo tiempo que se confesaba culpable, el comisario Tabit alegó ante los jueces que es una persona sexualmente anormal.
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