_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Pies planos

Juan José Millás

Una de las pocas cosas que hasta ahora venían compensando de ser miope o tener los pies planos era que te librabas de la mili, como Aznar, que no es miope y anda bien, pero que algo debe de tener plano porque se libró de todos modos. Serra tampoco la hizo, pero su caso es más fácil de entender; además, luego se vengó siendo ministro del Ejército. La cosa es que hay en marcha un proyecto del Ministerio de Defensa que pretende anular este privilegio tradicionalmente otorgado a los pies planos y a los miopes. A uno le dan ganas de preguntarse por qué, de súbito, son válidos para el Ejército sujetos que durante decenios habían sido rechazados.Dicen los médicos que la falta de agudeza visual no impide realizar, si se usan gafas, casi ninguna actividad profesional. Pero las gafas no son un invento de ahora mismo, ni las oficinas. Las oficinas llevan siglos inventadas, de manera que no se entiende bien por qué los pies planos no pudieron realizar hasta ahora en las oficinas del Ejército las tareas que se les asignará en el futuro. A ver si es que el Ejército no tenía oficinas.

Sin embargo, parece que se pretende excluir a los portadores del sida, con lo que el ministro del Ejército, que antes lo fue de Sanidad , entraría en flagrante contradicción consigo mismo. Habíamos quedado en facilitar la integración social de estos afectados, y hasta me parece haber visto a García Vargas en la tele dando doctrina sobre los derechos de Montse, la niña malagueña que tenía problemas en el colegio.

En fin, ya veremos en qué queda todo esto, pero a mí me parece una tontería pretender excluir también, tal como señala el proyecto, a los que tienen la colita pequeña o carecen de testículos. Precisamente, una de las primeras cosas que te dicen cuando llegas a la mili es que los cojones te los dejes en casa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_