Una enferma de cáncer exige en Holanda su derecho a morir por huelga de hambre

La recién aprobada regulación de la eutanasia (el pasado 9 de febrero) se enfrenta en Holanda a su primera prueba de fuego. Una mujer de 65 años, con cáncer de estómago y pulmones, graves problemas de corazón y casi ciega, está en huelga de hambre desde el pasado martes y se niega a tomar medicinas. Lleva más de un año pidiéndole a su médico de cabecera que la ayude a poner fin a unos sufrimientos que ella califica de insoportables. El facultativo se niega por considerar que dichos dolores no son inaceptables. La Asociación Holandesa para la Eutanasia Voluntaria ha mediado, hasta ahora sin éxito, en el asunto.

Marie van der Noord, que vive en una pequeña localidad de Rolde, se ha despedido ya de sus cuatro hijos y asegura que está dispuesta ella misma a tomar en casa el preparado que la ayude a morir. Su petición de eutanasia es voluntaria y ha sido muy meditada. Ha mostrado además deseos de morir durante largo tiempo y padece un sufrimiento ya insoportable. Estos cuatro criterios aparecen en las normas establecidas por la Asociación Holandesa en Pro de la Mejora de la Práctica Médica. Comprobarlos resulta indispensable para que cualquier médico pueda plantearse su posible participación en un caso de eutanasia.El proyecto de ley aprobado el pasado febrero obliga al facultativo a consultar con la familia del paciente y con otro colega. Si su conciencia le impide hacerse cargo de la situación, puede remitir el historial a otro centro. El que atiende a esta enferma ha asegurado que ninguno de sus compañeros consultados hasta ahora ha querido verse involucrado en el caso. La Asociación para la Eutanasia Voluntaria le proporcionó en diciembre pasado un nombre de sus propias listas, pero no pudo convencerle. Según el médico de cabecera, los padecimientos de su paciente no son tan insuperables y él no desea discutir más el asunto.

12 años de cárcel

La eutanasia continúa penada en Holanda con 12 años de cárcel. En la práctica, los médicos no serán perseguidos por la justicia si se aseguran de la voluntad del enfermo, consultan con sus familiares y otro colega. Luego deben rellenar un formulario legal relatando los pormenores del caso. Dicho documento es remitido por el forense al ministerio fiscal. El proyecto de ley fue sancionado con 91 votos a favor y 45 en contra. El Gobierno de centroizquierda, con mayoría en la Cámara, impulsó su aprobación mientras la oposición se oponía en bloque aduciendo que la eutanasia debe desaparecer del Código Penal.Otra de sus críticas se centra en la necesidad de comprobar qué sucede con los pacientes en coma incapaces de expresar sus deseos de morir o los bebés con minusvalías irreversibles. El Ministerio de Justicia ha garantizado que el documento a cumplimentar por los médicos será lo bastante preciso como para evitar cualquier práctica oscura de la eutanasia.

Una vez se hizo pública su regulación, Justicia reconoció que las embajadas de Holanda y diversos países europeos habían recibido llamadas preguntando por la posibilidad de llevar pacientes a instituciones donde la eutanasia pudiera practicarse. Este error de apreciación, que asombró a dicho departamento, llevó a su propio titular, Errist Hirsch Ballin, a iniciar una campaña informativa internacional donde explicaba las razones del proyecto de ley y su verdadera esencia.