Tormenta política en Cataluña por la pretension de CiU de reprobar al PSC

El Parlamento de Cataluña se ha convertido en escenario de una encendida tormenta política como consecuencia de la pretensión de la mayoría nacionalista de reprobar a la minoría socialísta, un hecho "sin precedentes", según denuncian éstos últimos. Todo empezó el pasado miércoles, con una bronca monumental en el Parlament y el anuncio del Partit dels Socialistes (PSC) de su intención de reprobar al consejero de Bienestar Social, Antoni Comas. Convergéncia respondió al día siguiente con la pretensión de reprobar por su parte a cuatro diputados del PSC si no se retiraba la moción contra Comas, lo que se ha interpretado como un inaudito intento de "coaccionar el debate parlamentario" y acallar las críticas de la minoría.El portavoz de Convergéncia i Unió (CiU) en el Parlament, Raimon Escudé, se ha atribuido la iniciativa y ha afirmado que si los socialistas no retiran la moción de reprobación, CiU tampoco retirará la suya. "Si los socialistas pueden reprobar a un diputado de CiU [en alusión a la condición de diputado de Comas], ¿por qué no podemos nosotros reprobar a los socialistas?"

El PSC no cree que deban funcionar así las relaciones parlamentarias entre un Gobierno y su oposición. Su primer secretario, Raimon Obiols, abandonó una entrevista con Jordi Pujol el pasado viernes a los pocos minutos de haberse iniciado, porque el presidente de la Generalitat no le dio garantías de que la reprobación a los diputaciones socialistas no llegaría a tramitarse. El gesto de Obiols, que contrarió muy vivamente a Pujol, cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que las entrevistas entre ambos políticos son muy raras.

"Un refuerzo"

El presidente del Parlament, el democristiano y diputado de la mayoría Joaquim Xicoy, considera que la idea de Escudé es "un refuerzo" de sus funciones, aunque no ha adelantado qué decisión adoptará cuando la propuesta de reprobar a los diputados de la oposición sea tramitada por la Mesa del Parlament. Obiols, en cambio, no quiere ni imaginar siquiera que la propuesta llegue a tramitarse: "La maniobra de CIU es una coacción al debate parlamentario. Esto no ha sucedido nunca en ningún Parlamento y no queremos que, para vergüenza de Cataluña, pase aquí por primera vez". El PSC se declara dispuesto a llevar la cuestión al Tribunal Constitucional si llega el caso.El incidente que ha originado este enfrentamiento fue un fenomenal abucheo de los diputados socialistas y de Iniciativa per Catalunya (IC) al consejero Comas cuando éste se hallaba en el estrado. En su respuesta a una interpelación, Comas acusó de "deslealtad institucional" a los ayuntamientos gobernados por la izquierda; dijo que el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, le insulta en la prensa y le retó a ejercer su condición de diputado, lo que acabó por desatar el abucheo de la izquierda.