¡No a la carretera!
He recibido con estupor la noticia de una agresión en masa. El proyecto realidad de una nueva carretera de Delà a Sóller, en Mallorca, sobre la deliciosa carretera existente. En plena sierra de la Tramuntana mallorquina, donde crecen desde cientos de años olivos y pinos, y donde la calma y el equilibrio natural han atraído durante décadas a escritores, pintores, músicos... y un sinfin de admiradores anónimos, y cuando todo parecía estar a buen refugio de ignorantes destructores sin escrúpulos, llega la hora de decir adiós a un lugar único. De nada parecen servir las aberraciones y destrozos que en las últimas décadas han producido atentados irreversibles al paisaje y al entorno en una buena parte de la isla.¿Qué economía brillante se intentará desarrollar destruyendo lo que es el mayor capital de esta zona? ¿Invertir 1.000 millones de pesetas en beneficio de 40 o 50 autocares que pasen diariamente, y la mayor parte de las veces vacíos? ¿No sería más rentable acondicionar senderos, rutas de montaña para caminantes, ciclistas ... ?
¡Si el archiduque Luis Salvador levantara la cabeza!, y Chopin, y Robert Graves ... i No a la carretera!-
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