La ONU enviará más cascos azules al Este de Bosnia
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió en la madrugada de ayer exigir a los serbios de Bosnia que detengan su ofensiva en el Este de Bosnia y aumentar la presencia militar de cascos azules en la zona. Fuentes de la ONU informaron que esto no exige el envío de nuevas tropas a la región sino, tan sólo, un reajuste de las Fuerzas de Protección que ya se encuentran en el territorio de la antigua Yugoslavia. Esta decisión, en todo caso, sirvió para dar oxígeno a las conversaciones de paz que se desarrollan en el marco de la ONU sobre las que los mediadores han opinado que podría llegarse a alguna fórmula de acuerdo "en un par de días".La declaración aprobada por unanimidad en una sesión convocada de urgencia por EE UU es la más dura contra los serbios de todas las que ha efectuado hasta ahora el máximo órgano ejecutivo de la ONU. El Consejo condena la toma de la ciudad de Cerska, en Bosnia Oriental, atacada por los serbios el pasado domingo por la noche, pide que "se detengan los asesinatos y las atrocidades" y recuerda que "los culpables de los crímenes contra las leyes humanitarias internacionales asumirán individualmente sus responsabilidades ante la comunidad internacional".Terrible ofensiva
El texto también se felicita por la decisión del presidente de Bosnia-Herzegovina, Alia Izetbegovic, de firmar el acuerdo militar que es parte del plan de paz. Además, exige al Iado serbio bosnio, así como a todas las otras partes, que cesen toda acción que ponga en peligro las vidas de los habitantes del Este de Bosnia". El líder serbio bosnio, Radovan Karadzic, negó toda responsabilidad de sus fuerzas en la matanza de los últimos días y dijo que los serbios de esa región están sometidos a "una terrible ofensiva musulmana".
El Consejo de Seguridad ha dejado en manos del secretario general la organización de la fuerza militar que, acompañada de observadores internacionales, debe ser enviada al Este de Bosnia. Fuentes diplomáticas afirman que, una vez más, este es un paso más simbólico que efectivo, ya que no se piden nuevas contribuciones de soldados y las fuerzas que puedan llegar a la región mencionada serán incapaces de interponerse eficazmente en los combates. Esta medida, sin embargo, constituye un paso mayor que ninguno anterior hacia la involucración militar masiva en el conflicto por parte de los miembros de la ONU.
En ese sentido, está pensada para que sirva de advertencia final a las fuerzas serbias. Hecho eso, todos los esfuerzos de los Estados permanentes del Consejo de Seguridad se concentraron ayer en acelerar las conversaciones de paz, que se iniciaron el lunes pasado sin que todavía se haya conseguido un encuentro cara a cara entre todas las partes. Izetbegovic amenazó con abandonar Nueva York si no avanzaban las conversaciones, pero la ONU exhortó a los líderes de todas las facciones a quedarse.
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