Un colono judío muere lapidado en Gaza y un conductor israelí mata a un anciano palestino en Jerusalén este
Un colono judío murió ayer a pedradas en el campo de refugiados palestinos de Rafah, en la franja ocupada de Gaza, pocas horas después de que Israel decretase el cierre del territorio tras la muerte de dos israelíes apuñalados en el corazón mismo de Tel Aviv por palestinos procedentes de ese territorio. Poco después, en Jerusalén este fue apedreado otro coche israelí. En esta ocasión el chófer bajó del vehículo y efectuó varios disparos, según testigos presenciales. Un anciano palestino fue alcanzado y resultó muerto.
Desde que comenzó la Intifada (el levantamiento de los palestinos en los territorios árabes ocupados por Israel), 48 israelíes han muerto apuñalados por palestinos, la mayor parte de ellos procedentes de la franja de Gaza.El colono israelí, de unos 40 años, se equivocó de ruta y entró con su coche en la plaza central del campo de refugiados. Fuentes palestinas indicaron que el coche del colono fue apedreado y que su ocupante murió.
Horas después, en Jerusalén este -la zona árabe de la ciudad- fue apedreado otro coche israelí. El conductor descendió del vehículo y disparó a sus agresores con su arma particular, según testigos presenciales citados por la policía israelí. Los disparos alcanzaron a Abdel Aziz Misk, un palestino de 74 años, quien resultó muerto. El conductor huyó en su propio automóvil. Fuentes policiales israelíes aseguraron que persiguen al autor de los disparos.
Ayer entró en vigor el cierre de los territorios ocupados por las autoridades israelíes, lo que implica que unos 800.000 palestinos que habitan en Gaza han quedado encerrados en esta estrecha franja de tierra de 350 kilómetros cuadrados al borde del Mediterráneo. Tras el cierre de Gaza, la Liga Árabe pidió ayer una acción internacional inmediata con el fin de proteger a los palestinos en los territorios ocupados.
