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Organización trébol

¿Por qué utilizan las empresas este sistema? Endesa explica que contrata "servicios especializados". "Lo mismo necesitamos contratistas que remueven la tierra como telefonistas. Las utilizamos para tareas auxiliares, no para las relacionadas con la producción de energía eléctrica", añade un portavoz de esta compañía. Las razones que alude son que "si tienes una obra de un año en la que se necesitan trabajadores especializados, no te interesa contratar a 80 parados que al año se tienen que ir a la calle".La dirección de gestión y administración de relaciones humanas de Telefónica asegura que no acude a empresas de trabajo temporal, aunque reconoce que recibe "con bastante frecuencia" empresas de éstas ofreciendo administrativos o secretarias; "pero las rechazamos", subraya.

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Luis Sánchez de León, director comercial de Ecco España -empresa que en 1992 facturó 2.259 millones y que logró 130 millones de beneficio-, explica que las empresas españolas las usan porque prima la organización trébol. "No quieren contratar directamente a gente que no sea para su núcleo de actividad" y por eso utilizan las ETT, "aunque ello suponga un sobrecoste, porque el modelo de contratación es bastante rígido". El asesor de la CEOE Fabián Márquez opina que estas empresas de trabajo temporal contribuyen a responder a la dinámica del propio mercado de trabajo, que exige respuestas muy flexibles".

Negativa sindical

Muy diferente es la opinión sindical. La postura de UGT es de "oposición absoluta a la legalización de empresas de prestamismo laboral", afirman tajantes. "Es una nueva modalidad de contratación en precario que se usa en países que no tienen ni el 10% de contratación temporal", argumenta Emilio Castro, secretario de Acción Institucional de UGT. Su regulación "complicará aún más el mercado de trabajo, cuando lo que hay que hacer es sanearlo", insiste. Pero la gente usa este sistema, y ante esto Castro argumenta: "El Inem está batiendo su récord de ineficacia. Si funcionara, sin ningún género de dudas, pasarían olímpicamente de estas empresas".Salce Elvira matiza esta negativa. A su juicio, primero hay que analizar si hay sitio para esta práctica. Y no regularizarla antes de saber si tiene cabida o no. "Legalizarlas sin más supone un aumento intolerable de la flexibilidad en la entrada al mercado de trabajo, y tendrá graves consecuencias para los trabajadores".

El Ministerio de Trabajo planteó la regulación de estas empresas hace un mes, dentro de la mesa de negociación para la reforma dé la contratación, pero los sindicatos no quisieron tratar el tema en ese momento ni en esas condiciones. El Gobierno decidió el viernes pasado regularlas.

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