'Totó' Riina asegura ante un tribunal que es un pobre ignorante

"Pero qué boss: yo sólo soy un pararrayos". "Nunca he formado parte de una organización criminal". "Soy un pobre ignorante, un pobre campesino que apenas ha logrado acabar el quinto año de la escuela primaria". Con frases como éstas; chaqueta de espiguilla verde y polo verde como el día de su detención, el 15 de enero; menos kilos que entonces; ojos vigilantes y aspectos y actitud de no haber roto un plato en su vida, compareció ayer por primera vez ante los jueces en Palermo Salvatore Totó Riina, el supuesto capo dei capi y verdadero número uno de la Mafia.La audiencia era pública. Era por tanto la primera vez que los italianos podían escuchar la voz de este hombre acusado de haber ordenado el asesinato de centenares de personas, incluyendo la muerte por sendos coches bomba de los magistrados anti-Mafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.

Riina, recluido en la cárcel romana de Rebibbia, había pedido estar presente en la vista de los varios juicios por asesinatos políticos y otros crímenes que se le imputan, pero hasta el momento ello no había sido posible por no estar terminado el bunker dentro del bunker que se ha construido durante cuatro semanas.

Y es que la primera comparecencia del supuesto jefe de los jefes de la Mafia, que tiene hoy 62 años, se desarrolló en medio de medidas excepcionales de seguridad. Riina fue transferido en helicóptero desde la cárcel romana de Rebibbia hasta la de Ucciardone, en el centro de la capital siciliana, Palermo. Desde allí, un coche blindado lo llevó hasta el tribunal, donde compareció en una sala transformada en un verdadero bunker y que fue inaugurada para el primer maxiproceso anti-Mafia, en 1987.

Escoltado por seis carabineros, el acusado apareció protegido por un cristal blindado y comunicando con los magistrados por un sistema de sonorización interior.