Récord de suspensiones de pagos y caída de ventas en grandes almacenes
Dos nuevos datos pusieron ayer de relieve la profunda crisis que atraviesa la economía española. Las deudas por suspensiones de pagos durante 1992, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ascendieron a 781.354 millones de pesetas, una cifra récord que casi cuadruplica la que se registró durante el ejercicio de 1991. Paralelamente, las ventas en las grandes superficies comerciales descendieron en enero un 15,9% respecto a diciembre último y un 5,9% en relación con enero de 1992.Las suspensiones de pagos fueron especialmente numerosas durante el pasado diciembre, periodo en el que se registraron 118 casos y unas deudas por valor de 339.647 millones. En este impresionante balance mensual tiene peso decisivo la suspensión del Grupo Torras, que ha dejado deudas superiores a los 240.000 millones de pesetas.
Las empresas químicas, siderometalúrgicas y textiles son mayoría a la hora de contabilizar las suspensiones de pagos. Pero lo más destacable en los datos difundidos por el INE es el aumento en el sector servicios, sobre todo en el comercio, donde casi no existían hasta hace un año.
El enfriamiento de la economía lo demuestra igualmente el descenso de las ventas en las grandes superficies, que cayeron en enero por cuarto mes consecutivo, algo que no ocurría desde hace diez años. Las cifras del mes pasado revelan una fortísima caída en la venta de productos de alimentación, que son los últimos que se dejan de adquirir. Según Estadística, el índice de ventas en alimentación registró un descenso del 44,2% con respecto a diciembre.
Página 49
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
