El Retiro
Madrid es una ciudad que se ha quedado atrás en su lucha por la modernidad y calidad de vida. Ciudades como Londres o Nueva York tienen en su centro parques maravillosos como Hyde Park o Central Park, plenos de verdor, de aguas cristalinas y de espacios libres y abiertos a la naturaleza. A cambio, Madrid ofrece a sus ciudadanos un parque como el Retiro, semiabandonado y sucio, de aguas putrefactas y malolientes en el estanque, falto de grandes espacios verdes y de instalaciones modernas donde el ciudadano pueda montar a caballo, patinar, acudir a una piscina climática, jugar al tenis o montar en coche de caballos.El parque del Retiro fue concebido como un parque de inspiración francesa, creado más para contemplar que para disfrutar de una forma activa. Ahora no es ni lo uno ni lo otro.
Si el parque más importante de Madrid da esa imagen de subdesarrollo y descuido, ¿cómo serán los otros parques que hay en esta ciudad? De esta vergüenza para el pueblo de Madrid sólo hay un culpable, y ése es el Ayuntamiento de Madrid.
No basta con crear un buen día un parque, también hay que conservarlo, cuidarlo y mejorarlo para uso y disfrute de los ciudadanos. Pero esa regla elemental de lógica no la entienden los responsables municipales de esta ciudad. Rectificar es de sabios, y podrían empezar a hacerlo cerrando el parque durante un tiempo y acometiendo la obra de hacer del Retiro un parque moderno y verde, de grandes espacios, limpio y de aguas cristalinas, así como dotarlos de instalacines modernas para el deporte y el ocio, y no los pelados de tierra que hay por doquier.
