Los empresarios estudian el marasmo legislativo que afecta a los teatros

Empresarios teatrales madrileños y asesores técnicos discutieron y debatieron ayer los problemas del sector que se derivan de la maraña de reglamentos, licencias y ordenanzas por las que se rigen los teatros madrileños.

Lo inusual del encuentro es que por primera vez se han sentado juntos grandes empresarios de teatros poderosos, tanto los privados como los públicos, y representantes de teatros adscritos a la Coordinadora Estatal de Salas Alternativas, en las que se ofrece un teatro realizado con pocos medios, cosa poco frecuente en estos tiempos. La reunión se celebró en el teatro Alfil, sala amenazada de cierre en varias ocasiones durante el pasado mes de enero.

Unificación normativa

En este primer encuentro, al que también se invitó a la Unión de Actores, se decidió formar una comisión que les represente a todos con el fin de reunirse con el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y el resto de las administraciones.Un segundo objetivo de la reunión es intentar adecuar la normativa actual -una larga lista de leyes, ordenanzas y reglamentos, recogidos en más de 20 volúmenes y que son de obligado cumplimiento en Madrid- al hecho teatral. Se trata de una solución provisional hasta que se elabore una legislación estatal en la que se basarían todas las normas subsidiarias.

La remodelación de la legislación estatal vigente es otro punto que los empresarios de teatro se planteaban ayer reclamar tanto al Ministerio de Cultura como al del Interior.

Los teatros ausentes en la reunión, como el María Guerrero y Albéniz, entre otros, se adhirieron a la misma y excusaron su ausencia por tener estrenos y otros compromisos ineludibles.

A este primer encuentro acudieron empresarios o gerentes de los teatros Marquina, Príncipe, Comedia, Bellas Artes, Apolo, Cuarta Pared, Ensayo 100, Centro Cultural de la Villa, Pradillo, Maravillas, Triángulo, Olimpia, Artea, Real Cinema.

También estuvo presente Miguel Escutia, un representante de la Coordinadora Estatal de Salas Alternativas, con voz sobre diferentes locales de Madrid. Escutia afirmó que la elaboración de una legislación coherente entre todos los afectados es una reivindicación general, algo que quedó muy claro en la reunión de ayer.

Por su parte, José María Alonso, gerente del teatro Alfil, informó que el convocarles allí no tenía nada que ver con el contencioso que mantiene con el Ayuntamiento esta sala por el cumplimiento de las ordenanzas: "Lo nuestro es una anécdota más dentro del problema general del teatro, y lo importante a resolver es la normativa que nos afecta a todos".