"Es imposible saber cuánta gente iba en el barco haitiano", dice un guardacostas
La patrullera norteamerticana Padre fue la primera en llegar al lugar del accidente del transbordador haitiano Neptuno, que naufragó el pasado miércoles, y recogió 100 cadáveres. Las autoridades siguen sin ponerse de acuerdo sobre el número de pasajeros que transportaba el sobrecargado navío, pero se teme que el número de muertos se eleve al millar. "Es imposible que haya nadie que sepa cuánta gente había a bordo", asegura un guardacostas estadounidense. Ayer, un transbordador sueco sufrió un accidente en el mar Báltico, pero no hubo víctimas.
Cinco guardacostas estadounidenses, varias patrulleras haitianas y un grupo de destartalados pesqueros particulares surcan desde ayer las aguas del mar Caribe, frente a la isla de Gonave, en busca de supervivientes. "No somos optitmistas sobre la posibilidad de hallar supervivientes", asegura Steve Sapp, un guardacostas de Miami.Mientras, en el litoral, no muy lejos de la capital, Puerto Príncipe, la gente se agolpa para conocer la suerte de familiares o amigos. Un portavoz de la Cruz Roja explicó ayer que se han recuperado ya 350 cadáveres, y dijo que el número de supervivientes es de 28.5. Otra fuentes mencionan sólo 150. Los muertos pueden superar los 1.500. El Neptuno iba atestado de campesinos cargados de café y animales. Iban muchos más de los 800 pasajeros que reconocen las autoridades, que todavía insisten en que sólo vendieron 800 pasajes. El primer ministro Marc Luis Bazin, en el poder desde hace poco más de un año tras el golpe de Estado contra Aristide, ha visitado los hospitales y consolado a los familiares. La oposición ya ha empezado a hablar de corrupción.
Por otra parte, las 260 personas que viajaban en el transbordador sueco Cindarella 2, que sufrió ayer un accidente cerca de Copenhague, fueron rescatadas. El percance fue provocado por un objeto con' el que chocó el aerodeslizador dejándolo sin gobierno.
