Clinton sube los impuestos para corregir doce años de 'reaganismo'

La Bolsa de Nueva York registró ayer una fuerte caída -82,94 puntos en su índice Dow Jones- tras conocerse el avance del programa económico de¡ presidente, Bill Clinton. El mandatario norteamericano advirtió que subirá los impuestos no sólo a los más ricos, sino también a las clases medias, para, tras 12 años marcados por el reaganismo, reactivar la economía y crear la riqueza y los puestos de trabajo a corto plazo previstos en su programa. La Bolsa reaccionó negativamente ante el endurecimiento de la política fiscal, que supondrá una disminución de las rentas disponibles y del consumo.

Wall Street llegó a caer hasta 87 puntos a media sesión, aunque después registró una ligera recuperación y el descenso se quedó en 82,94. Esta reacción negativa de los mercados bursátiles, que tuvo su eco en las bolsas europeas, como la de Madrid, que perdió más de tres puntos, no se, corresponde, sin embargo, con los resultados de las encuestas, que muestran que las intenciones del presidente de Estados Unidos son, por el momento, bien recibidas por la mayoría de la población. Bill Clinton se dirigió al país el lunes por la noche -madrugada de ayer en España- a través de los grandes canales de televisión nacionales en busca de respaldo y comprensión para su plan económico, un desafío en el que se Juega buena parte del éxito de su presidencia.

El presidente explicó, en un avance del discurso que hoy pronunciará ante el Congreso, que la primera y principal carga de su programa recaerá sobre las clases más favorecidas. El 70% del aumento de los impuestos procederá, según dijo, de aquellos que ganan más de 100.000 dólares (unos 11 millones de pesetas) al año. Anteriormente, el. presidente demócrata había prometido que el mayor esfuerzo impositivo se le exigiría a las rentas que se: hallen por encima de los 200.000 dólares (22 millones de pesetas).

La portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers, explicó ayer en una conferencia de prensa que: el aumento de los impuestos puede afectar a los salarios por encima de los 30.000 dólares (cerca de 3,5 millones de pesetas) al año, lo que significa que el grueso de la clase media se verá obligada a contribuir más a las arcas del Estado.

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