Los importadores de plátano del Benelux protestan por las limitaciones de la CE

Los importadores de plátanos latinoamericanos de los países del Benelux recurrirán al Tribunal de Justicia de la CE por considerar que la decisión de los Doce de limitar las importaciones de este fruto son contrarias a las reglas de] mercado interior. Los países productores también han reaccionado de forma virulenta contra la medida comunitaria, mientras en Canarias -la otra cara de la moneda- se festejaba como "histórica".

Los importadores de los tres países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) creen que la organización común del mercado del plátano, decidida por los ministros de Agricultura el viernes, es incompatible con las reglas del Acuerdo General sobre Aranceles y, Comercio (GATT). Los importadores de estos. países tuvieron el apoyo de los ministros del ramo de Holanda y Bélgica, además de Alemania, que se opusieron al acuerdo, según el cual las importaciones de plátano de países latinoamericanos (del área dólar, continentales) se limitarán desde el 1 de julio a dos millones de toneladas, con un arancel de 100 ecus (13.700 pesetas) por tonelada. También se fija que toda importación suplementaria será sancionada con un arancel disuasorio de 800 ecus por tonelada.La decisión de los Doce se circunscribe en el deseo de proteger la producción de plátanos procedentes de su propio territorio (Canarias, Madeira y territorios de ultramar de Francia), así como de los procedentes de países africanos, Caribe y Pacífico, con los que la CE tiene suscritos acuerdos de privilegio tras la Convención de Lomé.

Para los importadores, la decisión supone el, recorte del 50% de su parte del mercado. Según sus cálculos, les significará unas pérdidas de varios millones de francos belgas, motivo por el que han protestado y pedirán reclamación por daños y perjuicios. A sus quejas se han unido los transportistas, que dicen que la medida causará pérdidas de empleo en los puertos de Zeebrugge y Amberes, así como entre los propios transportistas. Asímismo, han comenzado una campaña de recogida de 10.000 firmas contra el acuerdo, que entregarán el próximo día 27 al comisario de la Competencia, Karel van Miert.