Bofetadas de recreo

La madre de Raquel está enfadada con el colegio donde estudia su hija. Fue mala suerte que en una pelea Raquel terminará tendida en el suelo y perdida la consciencia, pero le extraña que ningún profesor vigilara los juegos de los niños durante el recreo en un colegio de Alcalá de Henares. Por eso ha puesto una denuncia. En Pozuelo, sin embargo, es el director del centro docente el que ha presentado la denuncia. Un joven propinó tal paliza a uno de los alumnos durante el recreo que éste perdió un diente, tuvo que ser operado en un hospital y quedó con la cara desfigurada.

La pelea entre varios alumnos de 12 años del colegio público Cardenal Cisneros de Alcalá de Henares acabó con Raquel M. B., de la misma edad, en el suelo e inconsciente. La niña se restableció pronto, tras recibir atención hospitalaria, y volvió a clase, pero su madre, Magdalena Barba, de 29 años, no se quedó conforme y acudió a comisaría y a la inspección educativa. Ella considera que el centro debe sancionar a éstos escolares "por la paliza que dieron a mi hija", pero, sobre todo, le sorprende que en el patio no hubiera ningún maestro vigilando. Este extremo ha sido negado por la dirección del colegio. La inspección investiga lo sucedido.Los hechos ocurrieron el pasado día 1 de febrero. Raquel dice que un compañero de su clase de 7º de EGB empezó a escribirle notitas en el cuaderno. "Cuando bajábamos al patio me empujó y empezó a pegarme, tres amigas mías intentaron separarnos y entonces otros cuatro chavales empezaron también a darme puñetazos", explica, "Uno de ellos me dio una patada en el tobillo, caí al suelo, me pegaron otro golpe más y ya no me acuerdo de nada. De repente desperté tumbada, entre dos bancos junto al despacho de la directora", añade. Según ella, los cinco chicos "no son camorristas, aunque uno solía meterse conmigo y mi padre le riñó".

El colegio avisó a la madre. "Cuando llegué me la encontré medio atontada, no podía ni ponerse de pie, la conserje me ayudó a llevarla a la mutua de, accidentes y de allí nos remitieron al hospital Universitario de Alcalá", asegura Magdalena.

La niña volvió a clase dos días después de lo sucedido, Asegura que ya se habla y juega con todos los escolares que le pegaron, "menos con uno". Pero su madre, que tiene un buen recuerdo del colegio, donde ella estudió y donde tiene otros dos hijos matriculados, quiere que se tomen medidas.

"No había ningún profesor cuidando el recreo", insiste la madre de Raquel. "Hasta el punto que fueron dos alumnas las que la trasladaron inconsciente a dirección, y eso me parece muy grave en una escuela con medio millar de escolares".El director provincial de Educación, Adolfo Navarro, asegura que se ha abierto una investigación sobre los hechos. "Siempre debe haber maestros vigilando los recreos y la verdad es que los enseñantes lo tienen perfectamente asumido", dice. "Ahora solo contamos con dos versiones contrapuestas, la de la madre y la del centro, que hay que contrastar".