La magnitud de un fraude

La Asociación de Consumidores y Usuarios de Madrid (Acurema) emitió ayer un comunicado en el que, a la vista de la magnitud del fraude en farmacias, aconsejaba ciertas medidas a los clientes: pedir el recibo de compra, comprobar el IVA cobrado y, si fuera necesario, tramitar la reclamación a través de las asociaciones de consumidores. Varios días antes, la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía hizo lo mismo.En Andalucía, al tener transferidas las competencias de materia sanitaria y existir un mecanismo de control informatizado, resulta imposible cometer errores en el fraude del IVA cuando el producto va recetado. No es el caso de la Comunidad de Madrid.

En una farmacia de la calle de Serrano intentaron efectuar el descuento de la receta con arreglo al precio que aparecía en el lateral del envase.

Cuando un redactor de este periódico preguntó si debía descontarse el 3%, los empleados se miraron entre ellos, realizaron una consulta de dos minutos, miraron la tabla de correspondencia de precios y devolvieron las 40 pesetas que nunca debieron haber cobrado. "Es que, como no viene el precio marcado, nos hacemos un lío", se excusaron. El lío podría haberse evitado mirando antes la tabla.