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KIO recurre el auto del juez Moreiras para que admita a querella contra el anterior equipo gestor de Torras

El grupo KIO agotó ayer todo el tiempo legal posible (hasta las 00.00 horas de hoy) para presentar recurso contra el auto del juez Miguel Moreiras, por el que rechazó la querella de KIO contra Javier de la Rosa y otros exdirectivos del grupo. La decisión fue tomada por el Spanish desk (grupo formado por KIO y asesores externos para España). Mahmut al Nuri, responsable de KIO en España, se lo comunicó personalmente a Pedro Pérez, secretario de Estado de Economía.El recurso argumenta que el auto del juez "es erróneo técnicamente", según fuentes de KIO. Afirma que no se puede dejar en manos del juez que tramita la suspensión de pagos la decisión de si existen indicios de delito penal, cuando hay la posibilidad de que esa suspensión se levante. El fiscal encargado del caso decidió no recurrir el auto, mientras el abogado Gabriel Montaner, que ejerce la acción popular, sí lo hizo, informa José Yoldi. El recurso de KIO va directamente a Moreiras y si éste vuelve a rechazar la querella, pasará a la sala de la Audiencia, que, en última instancia, decidirá.

Ayer se celebró junta de accionistas de Prima Inmobiliaria -filial de Torras-KIO-, que aprobó la suspensión de pagos con el respaldo del 47% de las acciones, sobre el 50% que acudió.

La junta rechazó que Ceres Prat (antes Prat Cartón), del grupo Sarrió, que tiene el 5,5%, se incorpore al consejo.

El consejero delegado, John Gómez Hall, manifestó que la salvación pasa por vender las torres de la Plaza de Castilla (Madrid), que valoró en 36.000 millones, cuando hace medio año las valoraba en 47.000 millones.

Gómez Hall subrayó que existen dos ofertas "muy serias" para comprar Urbanor, propietaria de las torres y de unos solares en Arroyo de la Vega (Alcobendas), que elevan el valor de la sociedad a 40.000 millones. Explicó que un grupo es español y otro extranjero. El español lo aglutina Caja Madrid, acreedor importante, y en él están FCC y San Martín.

Por otra parte, el presidente de Ercros, Josep Piqué, dijo ayer que FESA-Enfersa necesita cerrar cinco plantas y reducir 1.900 empleos para mantenerse.

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