La larga lista de espera de los filmes catalanes

Algunas películas catalanas permanecen en la lista de espera para su exhibición cinematográfica desde hace varios años. Es el caso de Solitud, filme de Ramon Guardiet, cuyo rodaje finalizó a finales de 1990; o el de Los papeles de Aspern, de Jordi Cadena, película rodada a mediados de 1991 y que, aunque se estrenó en París en octubre del pasado año, todavía no ha podido estrenarse en Cataluña.Otras, sin embargo, tienen más suerte y se estrenarán en los próximos dos meses, si bien todavía- no hay fecha concreta. Es el caso, por ejemplo, de La febre dor (La fiebre del oro), de Gonzalo Herralde, basada en una novela de Narcís Oller. En este filme -con un presupuesto de 400 millones de pesetas y derechos de antena de TV-3 y TVE, que la emitirán en forma de serie- intervienen, entre otros, Fernando Guillén, Rosa María Sardá y Charo López.

Otra de las presuntamente afortunadas -si los filmes estadounidenses candidatos a los oscars no lo impiden- es Monturiol, filme dirigido por Francesc Bellmunt que, con un presupesto de 300 millones de pesetas, recrea la vida del creador del primer submarino, el ingeniero, periodista y escritor Narcís Monturiol. También está en la línea de salida Havanera, de Antoni Verdaguer, con un presupuesto de unos 500 millones de pesetas y con Aitana Sánchez Gijón, Fernando Guillén y Fernando Guillén Cuervo. Havanera se emitirá también como serie de televisión en el canal autonómico catalán.

Otras películas de directores catalanes de las que no se sabe todavía la fecha de estreno son, entre otras, Carambolas, de Jesús Font, con Sergi Mateu y Carmen Elías; o El cazador furtivo, de Carles Benpar, con Anthony Franciosa, Sílvia Munt y Pep Munné.