El Gobierno italiano quiere encarcelar al periodista que no revele sus fuentes

Los periodistas italianos tendrán "el derecho / deber" de publicar las noticias de interés social o público que lleguen a su conocimiento, pero serán condenados a penas de entre seis meses y tres años de cárcel cuando, acogiéndose al secreto profesional, se nieguen a revelar las fuentes de informaciones que hubieran debido permanecer cubiertas bajo secreto en un juzgado. Así lo establece el proyecto de ley que el Ministerio de Justicia ha presentado en el Parlamento.

El proyecto gubernamental. es más estricto en este tema que el concordado por los propios diputados, pues aquél sólo preveía sanciones pecuniarias contra los periodistas.El del Ministerio de Justicia, que deberá ser consensuado ahora con los parlamentarios, prevé, en cambio, la pena ya indicada, aunque deja la posibilidad de que el redactor traslade la responsabilidad al director de su publicación, candidato a los mismos riesgos carcelarios, si declara que la fuente fue anónima.

Sólo la revelación de una fuente concreta libera al periodista y a su periódico de cualquier responsabilidad. En cuanto a la fuente que revele noticias que hubieran debido permanecer secretas, será castigada con penas de entre uno y cinco anos de cárcel.

El nuevo proyecto de ley contempla como secretos la naturaleza y el contenido de todas las diligencias y actuaciones judiciales de carácter preliminar, hasta el momento en que el sujeto investigado o su abogado puedan tener conocimiento de tales trámites.

El secreto se prolonga, además, en relación con las personas que aparezcan en las actuaciones, pero no en calidad de investigados.

Corrupción política

La prohibición de publicar fotografías de sospechosos en el momento de su detención es otra de las limitaciones a la libertad de información contenidas en este proyecto legal, que ha surgido de la polémica suscitada por el tratamiento periodístico de los escándalos de corrupción política que se han acumulado en Italia en los últimos meses. Algunos de esos escándalos han desembocado en suicidios.Asociaciones profesionales y de editores de prensa critican el proyecto legal, que el propio presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, ha considerado en algún momento como innecesario, pues el secreto sumarial y el honor de las personas ya está suficientemente protegido en la legislación existente.

El ministro de Justicia, el socialista Claudio Martelli, ha replicado a estas críticas que el nuevo proyecto legal sanciona la libertad de prensa, ya que levanta la prohibición de publicar noticias, a cambio de la obligación de revelar las fuentes.