El BBV cargó a Filesa una deuda de 109 millones año y medio después de pagarla

El Banco Bilbao Vizcaya (BBV) contabilizó 109,7 millones de pesetas abonados a la empresa Hauser y Menet por cuenta de Filesa como gastos de administración del banco, aunque año y medio después -coincidiendo con la publicación de las primeras informaciones periodísticas sobre el caso- cambió ese apunte a la cuenta de "otros deudores a la vista", según declaró ayer ante el juez Barbero, instructor del caso Filesa, el secretario general de la entidad bancaria, José Luis Segimón.Las preguntas sobre ese extremo fueron formuladas por el propio magistrado. Se refieren al hecho de que el BBV pagó el 21 de diciembre de 1989 tres letras de cambio libradas por Hauser y Menet por un importe de 109.700.000 pesetas a cargo dé Filesa, cuya cuenta en la oficina número 900 del BBV no tenía fondos. Hauser y Menet había descontado las letras en el Banco de Comercio y, llegado el plazo del vencimiento, se las cargó al BBV como entidad designada por Filesa para el pago.

Según las primeras explicaciones ofrecidas por el banco al juez, el 4 de noviembre, el cargo se encontraba contabilizado en la cuenta de "otros deudores a la vista", con un saldo de 104.700.000 pesetas, "por haberse rebajado el inicial en 5.000.000 con motivo de un pago a cuenta hecho por la deudora", abono que, siempre según la carta del director de la oficina afectada, Pedro López Piqueras, había sido "consecuencia de los requerimientos de pago que les tenemos efectuados"

Segimón dijo ayer ante el juez que el banco se sintió engañado por Filesa, pero no explicó a que se debió el cambio los apuntes de contabilidad, según las informaciones suministradas por algunos de los abogados que asistieron a la declaración ante Barbero. Horas más tarde, fuentes del BBV contestaron en el sentido de que el largo tiempo transcurrido entre el cargo satisfecho por cuenta de Filesa y la contabilización del mismo como deuda fue "para favorecer la posibilidad de llegar a un acuerdo con Filesa en un pleito por cuantía muy superior, de 1.000 millones de pesetas, relacionado con los apartamentos Aquamar". Al término de la negociación, en la que no hubo acuerdo, el BBV procedió a anotar los 109 millones citados en la cuenta de deudores.

El secretario general del BBV dijo también ayer ante el juez que la entidad no ha perdido la esperanza de recuperar los fondos impagados por Filesa. El abogado del Estado Luis Gayo de Arenzana indicó a Segimón que, aunque el banco no haya renunciado a cobrar a Filesa, los accionistas Ya han sido perjudicados, porque no hay posibilidad alguna de endosar las letras impagadas. Segimón recordó que el banco había recuperado el 90% del riesgo asumido con el grupo Filesa, por lo que el BBV se considera bien pagado.