El Ejército croata conquista zonas clave en Krajina

El Ejército croata conquistó ayer dos puntos de gran valor estratégico en el enclave serbio de Krajina, protegido por los cascos azules, tras cuatro días de feroces enfrentamientos armados con las fuerzas serbias: el puente de Maslenica y el aeropuerto de Zemunik. El general Janko Bobetko, comandante supremo del Ejército croata, declaró: "Croacia ha demostrado que quiere y puede liberar su territorio". Mientras, los combates también se recrudecían al este de Bosnia-Herzegovina, a lo largo del río Drina, frontera natural de esa república con Serbia. El Gobierno de Belgrado puso a sus Fuerzas Armadas en el estado de máxima alerta y añadió que los combates están poniendo en peligro las negociaciones de Ginebra.

El puente de Maslenica comunica el sur y el norte de Dalmacia y el antiguo aeropuerto del Ejército federal yugoslavo. Dos soldados franceses, integrantes de las fuerzas de la ONU, murieron ayer atrapados en el tiroteo serbo-croata en las cercanías del aeropuerto de Zemunik. También murió un periodista serbio. En Bosnia central, en Gornji Vakuf, dos periodistas de Reuter y uno de UPI resultaron heridos por la explosión de una mina.En Belgrado, la mayoría de los partidos políticos exigieron que el Ejército yugoslavo responda a la ofensiva croata si la ONU no puede garantizar la defensa de Krajina.

El Ejército croata y los milicianos serbios de Krajina combatieron ayer con tanques y artillería en los pueblos cercanos al aeropuerto de Zemunik. "Parece que el Ejército croata inició los combates, pero la respuesta serbia ha sido muy fuerte", manifestó la portavoz de la ONU en Zagreb, Shannon Boyd.

El domingo por la noche, el presidente de Croacia, Franjo Tudjman aseguró que los combates habían cesado.

Las reacciones en Belgrado a la ofensiva militar croata no apuntan hacia una pronta pacificación del frente, reabierto desde la llegada de los cascos azules a la región. Los mandos de los diferentes grupos paramilitares serbios, veteranos de la guerra en Croacia y en Bosnia -capitán Dragan, Zeljko Raznjatovic-Arkan y Vojislav Seselj- están reclutando voluntarios para defender a los serbios en Krajina.

El capitán Dragan, el primero en organizar las tropas especiales de la milicia serbia en Krajina en el verano de 1991, y Arkan, comandante de los Tigres, paramilitares en activo en Croacia y Bosnia, acudieron ya a Krajina para ponerse a las órdenes del Ejército de la autoproclamada República Serbia en Krajina.

"Trescientos voluntarios acuden cada día", estiman en la oficina del Gobierno de Krajina en Belgrado. Sin embargo, no es fácil transportar a los hombres: no hay gasolina ni autobuses disponibles para efectuar el larguísimo viaje a través de Bosnia occidental. La vía de comunicación directa está cortada.

La ofensiva del Ejército croata ha agrupado a todos los partidos políticos de Serbia. La mayoría de los líderes de la oposición, anteriormente críticos al Gobierno de Slobodan Milosevic por su política belicista, exigen el envío del Ejército yugoslavo para proteger a los serbios si Naciones Unidas no puede ofrecer seguridad a la población.

El ultranacionalista Vojislav Seselj exige la dimisión del presidente yugoslavo, Dobrica Cosic, por mantener una política contraria a los intereses serbios. "El titubeo de Yugoslavia [ante la invasión croata] nos hace pensar que Cosic se puso de acuerdo con el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, por la conquista del puente Maslenica", dijo.

De hecho, los serbios de Krajina llevan meses temiendo que Belgrado y Zagreb puedan acordar el intercambio de los territorios: el corredor en el norte de Bosnia, asignado a los croatas por los cartógrafos en Ginebra, pero vital para las comunicaciones entre las provincias serbias en Bosnia y Croacia con Serbia, sería entregado a los serbios a cambio de una parte de Krajina.Estado de máxima alerta

Las relaciones entre Yugoslavia y Krajina son ambiguas. La Constitución yugoslava (Serbia y Montenegro) estipula que este país no tiene pretensiones territoriales, pero sí el derecho de proteger a los serbios en Croacia y en Bosnia.

El Consejo de Estado yugoslavo -integrado por los presidentes de Serbia, Montenegro, Yugoslavia y el jefe del Estado, Mayor del Ejército- se reunió, ayer por la mañana y anuncié, que el Ejército federal ha sido puesto en estado de máxima alerta, ya que la ofensiva musulmana en el este de Bosnia y la agresión croata "agudizan la situación en la región y amenazan las negociaciones de paz de Ginebra". El comunicado hecho público subraya: "La realización del plan de la ONU es de suma importancia para la estabilidad de la región". El Consejo no precisó si el Ejército yugoslavo tomará alguna acción concreta o esperará la acción de la ONU.

Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU comenzaron ayer a estudiar la situación de Croacia y pretenden adoptar un proyecto de resolución encaminado a reducir los ataques croatas sobre Zadar, a la vez que pedirán la conclusión inmediata de las hostilidades, según han declarado fuentes diplomáticas.

Por otro lado, la comisión que investiga el asesinato del viceprimer ministro bosnio, Hakija Turafflic, ha encontrado carencias en la actuación de las fuerzas de Naciones Unidas.