Pujol sugiere que González debe relevar a Solchaga

El presidente de la - Generalitat, Jordi Pujol, elevó ayer la tensión en las relaciones entro el Ejecutivo catalán y la Administración central al acusar al Gobierno de no cumplir su palabra. Pujol reflexionó con la vista puesta en el futuro: "Con esta gente no nos podemos entender en nada". El jefe del Gobierno catalán, que asiste en Bonn (Alemania) a la asamblea general de la Asamblea de las Regiones de Europa (ARE), de la que es presidente, señaló que si, como sostiene un sector del PSOE, con Felipe González a la cabeza, no son válidos los acuerdos alcanzados hace un año con el ministro de Economía, Carlos Solchaga, sobre la cesión del 15% del IRPF, González tiene que cambiar a Solchaga.

El presidente catalán formuló ayer una de sus más duras críticas de los últimos tiempos al Gobierno, y, como es habitual, aprovechó para ello uno de sus viajes al extranjero como si, de rebote, quisiera también responder a las recientes críticas del Ministerio para las Administraciones Públicas sobre los viajes de los presidentes autonómicos.

Las manifestaciones de Pujol se enmarcan dentro de su esfuerzo por alejar la imagen existente en Cataluña de una alianza estable entre el PSOE y CiU que se: podría traducir tras las próximas elecciones en un gobierno de coalición.

Pujol recordó que en el segundo semestre de 1990 y durante 1991 la Generalitat y el Gobierno central negociaron el nuevo modelo de financiación autonómica. "En enero de 1992 alcanzamos unos acuerdos, que aceptamos, tras las garantías dadas por Zabalza [secretario de Estado de Hacienda] y Solchaga". Según Pujol, este compromiso incluía la cesión de un tramo del IRPF del 15% a las autonomías.

Polémica envenenada

Pujol, que reconoció que Felipe González no ha asumido la cesión del IRPF, se preguntó: "Si no podemos hacer caso de Solchaga, no sé de quién hemos de hacer caso. Que lo cambien", agregó. El presidente catalán dijo que la cuestión del nueve), modelo de financiación se había envenenado a partir de unas declaraciones de Alfonso Guerra en las que se aseguraba que no había ningún papel escrito sobre la cesión de un tramo del IRPF.En tono de advertencia lanzó este mensaje al Gobierno: "Si en el futuro, para llegar a acuerdos lo dicho en privado, solemnemente, resulta que no sirve si no está escrito, que sepan que no nos podemos entender en nada. Es norma que cuando se da una palabra pública y solenme, y se da al presidente de Cataluña, se cumpla".

Pujol dijo que no se estaba refiriendo sólo al IRPF, sino a planteamientos de política general, y que debía quedar claro que este Gobierno "no negocia en serio". "¿Qué valor tiene la palabra del ministro de Hacienda, del representante del Gobierno, en esta cuestión? El Gobierno ha de ser una cosa seria. Que sepan Solchaga, Felipe González, Guerra y quien mande en el PSOE que este tipo de conducta no es serio. Así, no se puede tirar un país adelante ni nos podemos entender en nada". Para Pujol, la seriedad y el respeto a la palabra dada "es una condición esencial para cualquier pacto".

Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura, manifestó ayer en Bonn, donde participa en las sesiones del ARE, que "lo que no está escrito no es obligatorio cumplirlo", al ser preguntado por la polémica cesión de un tramo del impuesto.

Pujol rechazó la propuesta de González de que las autonomías pongan un recargo sobre el IRPF para incrementar sus recursos. "Ya han puesto ellos [el Gobierno] bastantes impuestos y a todos los niveles. Proponer ahora más impuestos es algo a lo que no hay derecho y que sólo contribuye a hundir la confianza del país, no la del presidente de la Generalitat". Argumentó que la distribución de la riqueza no consiste en desmantelar las zonas más competitivas de España y propagar voz en grito: "Que paguen más los catalanes. Así el país no sale adelante", reiteró.

La posición de Pujol es compartida por el Gobierno de Aragón, presidido por Emilio Eiroa (Par). Para el Ejecutivo aragonés, la sugerencia de González "desvía la atención sobre el auténtico punto de debate: qué tramo se cede y a partir de cuándo". Por el contrario, el presidente del Principado de Asturias, Juan Luis Rodríguez Vigil (PSOE), se declaró ayer partidario de la propuesta.