Basilio Ovelar

vecino de la población paraguaya de Nemby, decidió por su cuenta podar las ramas de un árbol plantado en el jardín de un vecino. Su decisión obedeció al hecho de que las ramas se adentraban en su propiedad. Desconocía que su gesto, involuntariamente, iba a convertir en un improvisado Goliat. Juan Vidal, vecino de Ovelar, decidió castigar al podador y tomó una honda, en cuyo manejo era diestro, con la cual lanzó una piedra hacia la frente de Ovelar. La piedra llegó a su objetivo. Al recibir el impacto de la piedra, Ovelar cayó desplomado. El podador tuvo que ser hospitalizado, y el agresor, detenido por la policía paraguaya.-