El modelo

J. R., Sindicatos, empresarios y Gobierno sólo coinciden en una cosa al analizar la crisis industrial de Cartagena: el modelo, que ha estado en vigor durante 40 años, ya no vale.

En junio de 1949, REPESA terminó la construcción de la que hoy es todavía la mayor refinería de petróleos de España, en Escombreras, con una capacidad para tratar crudo de 10 millones de toneladas al año. Empezó aquí a cambiar el cuadro económico de Cartagena, comarca que, de haber vivido procesos de emigración, se convirtió en receptora de mano de obra foránea. Se desarrollaron nuevas industrias: fundición, construcción naval militar, fertilizantes, y volvió a florecer la minería.

Grandes empresas, en muchos casos públicas, capaces de crear poblados para sus trabajadores, colegios especiales, economatos y tiendas, y lo que era más importante para reproducir el modelo: escuelas de aprendices en las que hijos y nietos de los trabajadores aseguraban el empleo futuro.

Lechugas 'iceberg'

Cartagena, la comarca más beneficiada por los trasvases de agua del Tajo al Segura, no demostró un especial interés por la que se considera agricultura más rentable actualmente de toda la Península, con los cultivos de primor. Las lechugas iceberg que durante todo el invierno abastecen, enviadas en avión, al mercado británico se comercializan en Torre Pacheco. Cartagena acunó la frase de las 14 cosechas, las 14 pagas de la empresa pública.'

Un anterior alcalde de la ciudad cuenta que en Cartagena, para figurar en la escala social era más importante ser capitán de navío que un próspero burgués, porque sólo de aquella manera se podía acudir a las fiestas del capitán general de la Zona Marítima del Mediterráneo.

Los síntomas de agotamiento del modelo empezaron a vislumbrarse a finales de los años ochenta, cuando se inicia la desaparición paulatina de las viviendas de empresa, economatos ex clusivos o colegios. Las escuelas de aprendices dejaban de admitir nuevos alumnos.

En los dos últimos años, el proceso de descomposición del modelo se ha acelerado y las piezas del dominó, una vez caída la primera, han empezado a tumbarse entre sí: fin de la de minería, cierre de Portman Golf, de la fundición de plomo de Peñarroya. En el entorno de estas grandes empresas, multitud de industrias auxiliares también empezaron a cerrar, algunas, como Camisa, daban empleo a más de 300 trabajadores. Los astilleros de Bazán están casi paralizados y la perspectiva inmediata es el cierre de dos de las tres factorías de fertilizantes.