Más una caricia que un ataque
La guerra aérea volvió la pasada noche, justo dos años después ( ... ), sobre Irak. ( ... ) Fue una operación bastante limitada, que no supuso una amenaza de muerte para muchos miles de civiles y soldados, nuestros y de ellos. Ya no hay ninguna inclinación a ondear banderas y a alegrarse, o afirmar que se defienden valores eternos. Todos sabemos lo poco que se ha cambiado, en Irak o en Oriente Próximo, desde que se montó una operación incomparablemente mayor contra Sadam Husein. La disculpa de la aprobación por la ONU de este nuevo ataque llevado acabo en su nombre es también bastante más endeble que hace dos años. Lo que está ocurriendo es, simplemente, una acción decastigo contra un niño muy malo que hace muchas burlas demasiado a menudo. Probablemente vivirá para volver a hacerlo otra vez. Por supuesto que Sadam ha realizado una serie de provocaciones, grandes y pequeñas. Sus misiles no estaban desplegados para proteger centros de población iraquí de posibles ataques, sino para desafiar la zona de exclusión aérea al sur del paralelo 32.( ... ) ¿Cómo es que las resoluciones del Consejo de Seguridad pueden imponerse contra Irak y no contra Israel? ¿Por qué acciones similares para proteger a los musulmanes bosnios han de esperar laboriosamente la explícita aprobación de la ONU? ¿El nuevo orden mundial significa que tres miembros permanentes pueden elegir a quién castigar?14 de enero
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.