Autogestión en Pontevedra

El entrenador y los jugadores del Pontevedra, que milita en el primer grupo de la Segunda División B, gestionan el club desde el pasado 26 de noviembre. Ellos afrontan el pago de las deudas contraídas o no resueltas por los directivos dimisionarios, atienden los gastos corrientes y van poniendo al día las nóminas. El plazo para la presentación de candidaturas a la presidencia fue ampliado por falta de aspirantes y finaliza el próximo 21 de enero. Deportivamente las cosas van bien por Pontevedra: es cuarto en la clasificación, con 23 puntos, y cinco positivos.

La dimisión de la gestora que encabezaba Eduardo Magdalena en la segunda quincena de noviembre puso al Pontevedra al borde de la desaparición. Quedaban al descubierto deudas cuantiosas y pendiente el pago de cuatro nóminas. "Tuvimos que revisarlo todo, afrontamos la gestión del club como si de una comunidad de bienes se tratase y la verdad es que conseguimos que las deudas no se incrementasen y casi pusimos al día el pago de las nóminas, ya que esta semana pagaremos o cobraremos la correspondiente a noviembre", dice el entrenador, Milucho.

Las nóminas suponen un desembolso de casi tres millones de pesetas al mes para remunerar el trabajo de 35 personas, de los que 21 son futbolistas. El Pontevedra cuenta con unos 1.700 socios y la media de recaudación en taquilla en el viejo estadio de pasarón no alcanza el millón de pesetas.

Algunas ayudas han recibido y muestras de solidaridad también por parte del alcalde de Pontevedra, pero no por parte de la Diputación Provincial, que, por si fuera poco, adeuda al club un millón de pesetas. Pero la incertidumbre no ha terminado: si no hay candidatos a la presidencia, a finales de enero habrá que convocar una asamblea extraordinaria de socios.