La Segunda B suspende pagos
12 clubes de esta categoría viven bajo la amenaza del encierro
La cuesta de enero parece más empinada en la Segunda B del fútbol español, una categoría que sufre los efectos de vivir a mitad de camino entre el profesionalismo y el amateurismo. Cuando las cuentas no cuadran, los directivos huyen y el futbolista deja de cobrar. La opinión pública se ha alarmado por los encierros casi consecutivos de jugadores del Murcia, Recreativo de Huelva, Ibiza y Elche. La paga de Navidad ha sido el detonante. Otros ocho clubes están en lista de espera.
La situación deportiva de un equipo de Segunda B es ahora mismo una anécdota. Ir bien clasificado no es sinónimo de bonanza ni garantiza el cobro de la nómina para el jugador. A los encierros que han vivido, y viven, en las últimas fechas los jugadores del Ibiza, el Murcia, el Elche y el Recreativo, pueden unirse casi una decena de casos, en la que puede ser una imparable onda expansiva. Están en precaria situación, según el sindicato de jugadores (AFE), ocho clubes de Segunda B como Portuense, Linense, Leonesa, Tomelloso, Valdepeñas, Egido y Sant Andreu. En junio del pasado año, las deudas de clubes con jugadores ascendían a 700 millones de pesetas; el sindicato teme que la cifra alcance dentro de unos meses el millar de millones.La crisis comenzó con las navidades. Nació en Murcia, gobernado por una gestora. Los futbolistas protagonizaron un encierro en las vísperas navideñas. Según informó el alcalde de la ciudad, la víspera de Nochebuena se recaudó un total de 7.200.000 pesetas, dinero aportado por distintos empresarios e instituciones, para que los jugadores pudieran regresar a sus domicilios. Sobre el club pesan órdenes de embargo por valor de 700 millones, según informa Pallarés Ripalda.
Tras el Murcia llegó el caso del Recreativo. El Ayuntamiento de Huelva ha iniciado una campaña de rifas y sorteos a fin de salvar al equipo de fútbol más antiguo de España, ahogado en una deuda de 300 millones de pesetas. Los jugadores del Recre mantienen desde el pasado día 7 de enero un encierro indefinido en los vestuarios del estadio Colombino, porque se les debe la nómina de los últimos dos meses, según informa Luis Eduardo Siles.
Y de Huelva al Elche, a quien ni la condición de líder del Grupo III de Segunda B ha vacunado contra la epidemia del encierro. Las cantidades de la discordia son 14 millones de pesetas atrasados de la pasada temporada, seis de la actual y cinco de la nómina de diciembre. En total, una deuda de 25 millones, de los que la directiva ha prometido pagar el próximo martes 9,5 millones, propuesta no aceptada por los jugadores, según informa Santiago Gambín. Los jugadores están dispuestos a un encierro.
Y encierro es lo que, desde las ocho de la tarde del martes, practican los jugadores del Ibiza, un recién ascendido a la categoría. A la plantilla se le debe un 40% de la prima de ascenso, una parte de la ficha de esta temporada, el 30% del mes de noviembre y la totalidad de diciembre, según informa Jordi Jiménez. En total, unos 30 millones de pesetas.
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