Amplio consenso en Francia a favor de una actuación militar
Una muy escéptica acogida tuvo ayer en Francia la propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, de una intervención unilateral gala para liberar a los presos de los campos de concentración serbios en Bosnia-Herzegovina. No obstante, se hizo más insistente el clamor favorable a una rápida intervención armada de la comunidad internacional en caso de fracaso de las negociaciones de Ginebra."Me gustaría que fuera posible, pero tengo muchas dudas sobre la capacidad de Francia para realizar en solitario esta misión", declaró la ex presidenta del Parlamento Europeo, Simone Veil. "Hubiera sido mucho más fácil realizar esta operación sin advertir a nadie", añadió. "No es razonable alimentar las esperanzas de los musulmanes de Bosnia haciéndoles creer que los franceses tenemos los medios militares para realizar en solitario esta ofensiva", afirmó Jean-Pierre Chevènement, ex ministro socialista de Defensa.
Dumas proclamó el domingo por la noche la urgente necesidad de liberar por la fuerza los campos de concentración serbios y añadió que Francia debe hacerlo por si sola si no encuentra apoyo de la comunidad internacional.
Aunque la última propuesta de Dumas puede quedarse en un deseo bienintencionado, en la clase política francesa reina un amplio sentimiento favorable al uso de la fuerza para detener la agresión serbia en Bosnia-Herzegovina. El pasado sábado, Laurent Fabius, primer secretario del Partido Socialista, lamentó que la "insistencia en la vía diplomática" acredite la idea de que los occidentales "excluyen toda acción militar". En ese mismo sentido se expresó también Bernard Kouchner, ministro de Acción Humanitaria.
Poco sospechosos de belicismo, Los Verdes expresaron el mismo domingo su convicción de que "una operación internacional de policía" en Bosnia es "inevitable".
