El Colegio de Agentes de la Propiedad expedienta a 12 afiliados por estafa

Unas veces se quedan con el dinero que adelantan los clientes para comprar un piso (así de sencillo); otras, no informan sobre las cargas de la vivienda. Esas son las principales causas por las que el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria ha comenzado a abrir expedientes. De momento, ya van 12. Y uno de ellos se ha cerrado con una expulsión. La cuenta continúa. El colegio ha decidido, aunque tímidamente, arremeter contra las ovejas negras de la profesión.

La falta de tiempo para buscar piso empuja a muchos compradores hasta las puertas de los agentes. Sus honorarios suponen normalmente una comisión de entre el 3% y el 8% del precio de la vivienda.La principal tarea del abogado del colegio, hasta el momento, ha sido evitar el intrusismo: que un taxista se ponga a mediar entre compradores y vendedores sin opositar previamente; que se den los títulos de "expertos inmobiliarios" por correspondencia, etcétera. Pero ahora, los tiros van hacia otra parte, según afirma el letrado de los agentes, Jesús Zarzalejos: "Queremos proteger al consumidor".

Y para ello emprendieron hace dos meses una campaña de inspección en colaboración con el servicio de Consumo de la Comunidad y varios ayuntamientos.

Éstos fueron los resultados: de los 40 establecimientos visitados, 25 no presentaban al consumidor todos los datos que exige la ley sobre el inmueble. De ellos, 13 eran agentes de la propiedad inmobiliaria. Las sanciones emprendidas por la Comunidad de Madrid serán superiores al medio millón de pesetas.

Mucha palabrería

No obstante, el ritmo con que el colegio protege a sus afiliados no es el más idóneo para todos sus miembros. Emilio Giménez, titular de la agencia Exclusivas San Fernando, indica que en el colegio hay "mucha palabrería, pero pocas medidas concretas". '

El presidente del colegio, Julio Enrile, responde a esa crítica: "Me podrán revocar muchas cosas por muchos motivos, como humano que soy, pero en ningún momento un agente me va a echar para atrás un expediente por no cumplir los plazos normales. El pliego de cargos, de descargos y otras medidas similares retrasan nuestras resoluciones, pero hay que respetarlas". Por ello, el colegio no hace público los nombres de los expedientados y sancionados. "Hasta que la sentencia no sea firme, sencillamente, no podemos desvelarlo", aclara Enrile.

Emilio Giménez se queja de que el colegio no le proteja ante una agencia que hay en San Fernando de Henares. "No tienen el título de agentes de la propiedad, pero eso es lo de menos. La cosa es que firman un contrato con el cliente que quiere vender un piso. Hasta ahí bien, pero ellos le dan 100.000 pesetas al cliente y se comprometen a buscarle un comprador en seis meses. Si al cabo de ese tiempo no lo encuentran, el cliente ha de pagar 200.000 pesetas para rescindir el contrato con la agencia.

Otra práctica entre los agentes es comprar el piso mediante una pequeña entrada y venderlo después. El dueño del piso recibe su dinero; el agente, su porcentaje, y Hacienda se queda sin el impuesto de transmisión. Así han encontrado en la Comunidad varios casos, pero no se puede hacer nada contra ello, porque no es ilegal. Lo único que puede hacer es enviar los casos comprobados -tres o cuatro- al Ministerio de Hacienda.

El mismo directivo asegura que la única prevención que puede tener el cliente de un agente inmobiliario es la petición del título, aunque resulte tan engorroso como reclamárselo al dentista. Pero tampoco la cuestión del intrusismo está clara. El Tribunal de Defensa de la Competencia resolvió el pasado noviembre que existen indicios racionales de competencia ilícita por parte de los agentes de la propiedad al pretender intervenir de manera exclusiva en el sector.