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Un ministro con buenas intenciones

., El ministro francés de Asuntos Sociales e integración, René Teulade, un hombre mayor que no sueña con tener ningún futuro político después de las elecciones de marzo, quiere abandonar el cargo teniendo el sentimiento de haber ayudado a aminorar el drama de los sans domicile fixe -sin domicilio fijo (SDF)-Teulade visita a menudo los refugios de vagabundos, pero lo hace sin cámaras de televisión ni periodistas. Su obsesión es evitar que los SDF se desconecten definitivamente de la sociedad, que sepan que continúan siendo ciudadanos y que tienen derechos que reclamar.

El ministro conoce especialmente el problema de los parados, a los que, una vez que se les acaba el subsidio de desempleo, puede que no estén ya en condiciones de inscribirse en el RMI (revenu minimum d´insertion o sueldo de alrededor de 2.500 francos -52.500 pesetas-).Consuelo en la bebidaLa familia les abandona, y ellos, antes o después, buscan consuelo en la bebida. Un alto cargo del departamento describe así la situación: "De los 103 que vi ayer, sólo cuatro eran mujeres. Los hombres viven peor el paro. Y la presencia del alcohol es determinante. Llega un momento en que tan sólo les preocupan los 50 francos diarios que necesitan para poder beber y comer. Luego, ni eso".

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