Peligra la paz en Camboya tras la decisión de Sihanuk de romper con la ONU

El líder camboyano, el príncipe Norodom Sihanuk, uno de los políticos más influyentes del país, anunció ayer que había decidido interrumpir la cooperación con las fuerzas de paz de las Naciones Unidas y el Gobierno de Phnom Penh, lo que podría hacer saltar por los aires el proceso de paz iniciado en el país asiático.En una carta enviada desde su residencia en Pekín al jefe de la Autoridad Transitoria de la ONU para Camboya (ATNUC), Yasushi Akashi, Sihanuk asegura que había decidido dar este paso a causa de la violencia desatada contra el partido que le respalda y la incapacidad de los cascos azules desplegados en Camboya para impedir estas agresiones. Sihanuk pide en su escrito que la ATNUC tome medidas más enérgicas y acciones más decisivas para poner fin a "los actos criminales y vergonzosos" que se cometen en su país.

De esta forma, y por distintos motivos, el príncipe y los jemeres rojos se desmarcan del proceso de pacificación en Camboya, aunque Sihanuk ha prometido mantener la colaboración con el proceso de paz de forma "estrictamente personal" en su calidad de jefe del Consejo Nacional Supremo.El príncipe arrastra una larga trayectoria de decisiones súbitas y emotivas y de cambios posteriores de opinión, pero sus asociados aseguran, que se encuentra muy desmoralizado por el desarrollo de los acontecimientos en el país asiático. Los jemeres rojos acaban de desatar una ofensiva en el norte de Camboya para tomar bajo su control una serie de aldeas aisladas antes de las elecciones que, bajo la supervisión de las Naciones Unidas, deben celebrarse en mayo próximo.

Fuentes de los cascos azules desplegados en Camboya señalaron ayer que un millar de guerrilleros habían lanzado un ataque con el fin de ocupar dos aldeas en la provincia de Preah Vihear. Los jemeres emplearon fuego artillero en la región de Phum Kulen, al sureste de Chaom Kusan, donde está instalado el puesto de mando del batallón paquistaní de la ONU, cerca de la frontera tailandesa.

Pese al embargo sobre las exportaciones de madera dictado por el Consejo Nacional Supremo de Camboya, las violaciones son constantes. El embargo, adoptado contra la oposición de los jemeres rojos, trata de evitar la desforestación del país. La venta de madera es una de las principales fuentes de ingresos del grupo guerrillero.