Dinamarca luchará por el 'si' y la apertura
Dinamarca asumió ayer la presidencia rotatoria de la Comunidad Europea con una declaración en la que manifiesta su propósito de que los próximos seis meses sean los de la Europa Abierta. El ministro danés de Exteriores, Uffe Ellemann-Jensen, manifestó en su declaración de Año Nuevo que la apertura se convertirá en la consigna tanto para las relaciones externas como las internas de los Doce. Pero el mayor esfuerzo de su Gobierno irá dirigido al propio país y tendrá por objetivo desbloquear el Tratado de Maastricht y convencer a los daneses de que deben votar sí en el referéndum que habrá de convocarse en abril o en mayo. Copenhague no marcó con ningún acto oficial ni celebración el traspaso de la presidencia comunitaria desde Londres, pero Ellemann-Jensen hizo públicas ayer las prioridades danesas para el próximo semestre: negociar las solicitudes de adhesión de Suecia, Finlandia, Austria y Noruega; establecer relaciones más estrechas con los países del Este de Europa; concluir las negociaciones sobre el GATT, y convertir en realidad el principio de la transparencia."Reforzarernos las relaciones con los países del centro y del Este de Europa y discutiremos sobre cómo facilitarles el camino a la integración en la CE", dice el jefe de la diplomacia danesa. "Al tiempo haremos los máximos esfuerzos posibles para concluir un acuerdo de cooperación con Rusia. Con ello contribuiremos a sostener al presidente [Borís] Yeltsin en sus planes de reforma".
El mantenimiento de unas relaciones de privilegio con la Administración de Bill Clinton, que se inaugura el próximo día 20, es una de las ambiciones de Copenhague, que ve en ellas una llave para resolver otros problemas. "En ambos lados del Atlántico hay fuerzas que miran hacia el interior. Las combatiremos", señala Ellemann-Jensen. "La solidaridad transatlántica nos permitirá encontrar soluciones para muchos problemas internacionales en los campos de la política, la economía y el comercio".
Esa apertura se aplicará también a los asuntos internos de la Comunidad. "Bajo la presidencia danesa empezaremos a poner en práctica las nuevas normas sobre apertura y mejor conocimiento de los trabajos de la Comunidad por los ciudadanos", asegura el político danés.
Este programa, sin embargo, será marginal con respecto al esfuerzo que habrá de hacer el Gobierno de Poul Schlüter para convencer a los daneses de que deben aprobar el Tratado de Maastricht con las exenciones logradas en Edimburgo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.