La deuda
La facultad que permite que los presidentes cobren se recoge en el capítulo IV del decreto sobre federaciones publicado en el Boletín Oficial del Estado del 30 de diciembre de 1991: "El cargo de presidente de la federación podrá ser remunerado siempre que tal acuerdo, así como la cuantía de su remuneración, sea aprobado por la mitad más uno de los miembros presentes en la Asamblea General. La remuneración bruta, Incluidos los gastos sociales establecidos, no Podrá ser satisfecha con cargo a las subvenciones públicas que reciba la federación".
Los presidentes que desean cobrar pertenecen a federaciones con presupuestos superiores a 200 millones de pesetas, excepto García Angulo, cuya federación tiene un presupuesto que no llega a 100 millones. Varios de sus colegas, incluso algunos que manejan presupuestos superiores a 300 millones, han desechado la posibilidad de cobrar. La Federación de Lucha es un caso un tanto especial puesto que su asamblea general aprobó el año pasado la remuneración de su presidente, pero éste, José Antonio García, no ha hecho uso de esta posibilidad.
La Federación de Remo asignó un sueldo de unas 350.000 pesetas mensuales a su presidente, José Fernández Vaqueriza, constructor residente en San Sebastián. Al no haber generado hasta ahora los suficientes ingresos propios para pagar esta cantidad, la federación adeuda a Fernández más de tres millones de pesetas, aunque, a pesar de las dificultades, un miembro de dicha entidad asegura que durante los últimos meses se están obteniendo ya los recursos necesarios. Esta federación tuvo en 1991 un presupuesto de 278 millones de pesetas.
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