_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Sistemas de representación

Martin Assig.Galería Senda. Pasaje Mercader, 4. Barcelona. Hasta finales de enero.

Habitualmente, y sobre todo en estos últimos años, la proliferación de dispositivos estéticos y conceptuales que han estado girando en torno a la complejidad de la condición humana y de sus recursos y parafernalia instrumental, parece que iba pareja tan sólo con las experiencias tridimensionales más directas, en las que el uso del objeto y de sus registros periféricos se convertía en un vehículo idóneo para poner en circulación los discursos que tanto abundan ahora, procedentes de los sistemas expresivos que se centran en la esfera del cuerpo. No cabe duda de que, como en otros múltiples campos de la actualidad, nos encontramos ante una situación que combina en partes iguales lo que podríamos llamar nueva sensibilidad o espíritu de los tiempos junto con unas buenas dosis de otros factores mucho más prosaicos relativos al peso y a la trascendencia de la moda.La obra de Martin Assíg (SchweIm, Alemania, 1957), sin embargo, nos sitúa en unos parámetros semejantes a los descritos, pero desde el ámbito de la pintura, lo cual ya resulta, sin duda, más inusual. Compuesta de telas y numerosas obras sobre papel, realizadas en su mayoría durante una estancia reciente en Barcelona, la exposición nos proporciona una buena aproximación al mundo de este pintor, inédito en España, en el que las apelaciones a los sistemas genéricos de lo humano se producen tanto desde la presencia figural de los objetos y elementos que circundan a éste -o que le caracterizan, como son las prendas de vestir o los objetos cotidianos- como a partir de la construcción visual de estructuras que nos llevan al ámbito de lo histórico o de lo espacial, igual que si de delimitar un territorio propio se tratase.

Dureza formal

Las obras de Assig son una agradable sorpresa -pese a su indudable dureza formal- por cuanto su repertorio figural y sus registros expresivos distan mucho de lo que cabría esperar en un ámbito pictórico actual, máxime procediendo de la escena centroeuropea. La contundencia de sus pinturas -cuyos métodos operativos resultan singulares toda vez que representativos de una complejidad estructural que salta a la vista- no consigue, a nuestro juicio, imponerse al impacto visual y al deleite de los sentidos provocados por la profusión de la obra sobre papel, en la que anida el espíritu totalizador de su trabajo, pero con un ánimo más ligero y fresco.

Lejos de la idea más o menos clásica de los bocetos o de los apuntes, los dibujos de Martin Assig constituyen un formidable ejercicio de síntesis y de rapidez, más próximos a un recetario imprescindible que a un intento de avanzar temas que luego aparecen más desarrollados en sus pinturas, corpóreas, espesas y repletas de particulares sistemas de redes expresivas.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_