Ocho muertos en una operación policial contra la guerrilla integrista en Argelia

Ocho personas resultaron muertas ayer a consecuencia de los enfrentamientos registrados entre fuerzas del orden público y la guerrilla integrista en un suburbio de la ciudad de Blida, a 50 kilómetros al sur de Argel, según la versión oficial ofrecida en el informativo televisado de la noche. Esta cifra desmiente oficialmente la difundida horas antes por la agencia France Presse, que aseguraba que el número de muertos se elevaba a una docena.

La operación policial se inició a media tarde del pasado domingo,cuando la policía localizó en el interior de un domicilio a seis activistas, miembros de un comando, supuestamente responsable de la muerte de cuatro policías el pasado miércoles, 16 de diciembre. Se abría así en torno a la vivienda y el barrio un largo asedio que finalizó a la una de la madrugada, y en el cual murieron también dos mujeres familiares del propietario del piso.En la ofensiva participó un importante contingente de policías, miembros de la gendarmería y del Ejército, que utilizaron armamento pesado, provocando numerosas explosiones, que pudieron oírse durante la noche en pleno centro de la ciudad de Blida, según afirma la agencia oficial APS, citando testigos. Al parecer, una vivienda quedó parcialmente destruida por las armas pesadas utilizadas en el asalto.

Blida, conocida turísticamente como la ciudad de las rosas, es una importante plaza militar, sede de la primera región, pero al mismo tiempo es uno de los baluartes islamistas más notorios del Frente Islámico de Salvación (FIS). Esta región fue ya en 1987 escenario de violentos combates entre la guerrilla integrista capitaneada por los hermanos Buyali y el Ejército. Este núcleo activista se ha reavivado enérgicamente en los últimos meses y Blida ostenta el más alto índice de atentados y operaciones guerrilleras del país.

En un cuartel de los suburbios de la ciudad de Blida, no muy lejos de donde se han registrado los incidentes, se encuentran encarcelados Abassi Madani y Alí Belhadj, los máximos dirigentes del ilegal FIS.