Gobierno y Parlamento congelan los sueldos de los funcionarios en 1993

Los sueldos de los funcionarios no subirán el próximo año. El Grupo Socialista del Senado propuso a última hora introducir una enmienda en el Senado que permitiera una subida salarial media del 2%, pero para llevarla adelante exigió el apoyo de dos grupos parlamentarios. Al no conseguirlo, no llegó a formalizar su propuesta, lo que vino a consagrar la definitiva congelación de las retribuciones de los empleados públicos en 1993. El PSOE culpó a la oposición del fiasco y la oposición descargó sus culpas al asegurar que el grupo mayoritario ofrecía una subida demasiado reducida y pactarla habría supuesto asumir una buena dosis de corresponsabilidad con la política de ajuste salarial del Ejecutivo.

Él resultado es que los funcionarios sólo mejorarán sus salarios en virtud de la cláusula de revisión de 1992, que les garantiza que no perderán poder adquisitívo en 1992.Como la inflación anual acumulada hasta noviembre (5,1%) ha quedado una décima por encima de la previsión inicial del Gobierno, esta cláusula les asegura una paga única equivalente a esa décima sobre los ingresos de 1992, y su consolidación para 1993.

El Gobierno ha denunciado esta cláusula para próximos ejercicios y ha recomendado a las empresas privadas que hagan lo mismo.

Esta situación surge de la aplicación estricta del proyecto de presupuestos aprobado por el Gobierno y ahora en trámite parlamentario. Para limar su aspereza, el Ejecutivo intentó primero una fallida negociación con los sindicatos y después un pacto con los grupos parlamentarios de oposición.

Esta política de rígida moderación salarial ha sido bendecida el pasado fin de semana en la cumbre de Edimburgo como una vía para contener el déficit públ1 co y alentar la flexibilidad del mercado, de trabajo.

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