Los hermanos Saura debaten en París sobre san Juan de la Cruz

Los hermanos Carlos y Antonio Saura se reunieron ayer en París para hablar de lo que el primero llamó "la inocencia y la sabiduría" de san Juan de la Cruz. Invitados por el Instituto Cervantes, el cineasta y el pintor explicaron las razones que les han llevado a inspirarse por separado en la vida y obra del poeta. Carlos Saura, autor del filme La noche oscura, se declaró "fascinado" por su "dimensión mágica". Antonio, ilustrador de la poesía de san Juan, le calificó de "personaje raro, anómalo, avanzado; es decir, un intelectual".Antonio, el primogénito de los Saura, se dio cuenta en París de que raras veces participa en actos públicos junto con su hermano y, sobre todo, de que la de ayer fue la primera vez en que los dos hablaban largo y tendido del autor del Cántico espiritual. "Es curioso", observó, "que dos seres tan agnósticos y tan republicanos como Carlos y yo estemos tan interesados en este santo de la Iglesia católica".

Uno y otro intentaron explicarse en voz alta las razones de este interés. "San Juan", dijo Carlos, "es un personaje obsesivo en mi obra. Antes de hacer La noche oscura, ya había incluido fragmentos de su obra en algunas de mis películas. Por ejemplo, lo que recita el místico de Ana y los lobos es un texto de san Juan". "Lo que más me interesa de san Juan", confesó el cineasta, "es cómo establece una comunicación mágica con Dios o con lo que sea". "Con el más allá", apostilló Antonio antes de devolver la palabra a su hermano. "San Juan", prosiguió Carlos, "era un intelectual muy culto para su época y también un ser muy ingenuo y muy popular. Su escritura es de una gran pureza y su personalidad, de una extraordinaria modestia y mansedumbre".

Carlos Saura dijo que, de todas las películas que ha realizado, La noche oscura es la que le despierta mayor ternura. "El tema central de esa película", recordó, "son los nueve meses que san Juan pasó encarcelado y medio muerto de hambre en Toledo, una prueba a la que sobrevivió gracias a su comunicación con el más allá".

La noche oscura es, a juicio de Antonio Saura, "la mejor película de Carlos, una película sin concesiones al gusto de los tiempos y a los imperativos comerciales". "No me extraña", añadió, "que haya funcionado mal, que sea una película maldita".

"Incluso para un agnóstico, la mística es fundamental porque plantea el problema de la revelación, y sin revelación no hay arte posible", dijo Antonio. "La poesía de san Juan", añadió, "es erótica, completamente erótica".