Belenes de esperanza en la. ciudad del secuestro

Cuando se cumplían 25 días del secuestro de la farmacéutica de Olot, Maria Ángels Feliu, y el suceso acababa de convertirse en el secuestro más largo come tido en España por delincuentes comunes, esta ciudad gerundense recibió ayer a la infanta Cristina de Borbón. Más allá del motivo de su visita -la inauguración dentro de la Muestra Internacional de Belenes de la exposición de nacimientos iberoamericanos- la presencia de la Infanta fue recibida como una muestra de aliento. Olot vivió en la jornada de ayer un breve paréntesis en la angustiosa espera colectiva por la liberación de la farmacéutica Y no es que la muestra de belenes, la primera que reúne nacimientos de todos los países latinoamericanos, no sea motivo suficiente de orgullo. Sin embargo, resultó inevitable que un acontecimiento tan vinculado al mensaje navideño de paz y convivencia no se viera empañado por el recuerdo de la ausencia forzosa de María Ángels, de 34 años y madre de tres niños.Doña Cristina transmitió a la familia Feliu, en nombre de la Casa Real y a través del alcalde de Olot, el convergente Pere Macias, un mensaje de solidaridad y los mejores deseos de un pronto y satisfactorio desenlace.La infanta Cristina visitó las diferentes exposiciones de la muestra de belenes que ha conseguido reunir más de 55 nacimientos procedentes de las diferentes culturas de América y de Europa central y meridional.Destacan los vistosos belenes confeccionados por diferentes tribus de indios americanos, un impresionante pesebre vertical de más de 250 años de antigüedad realizado por un ilustre olotense con un curioso estilo recargado e ingenuo, y la muestra dedicada a un personaje típico del belén catalán: el caganer, que representa a un pastorcillo haciendo sus necesidades.Pero lo que hace irrepetible esta muestra es la exposición de piezas del escultor Ramón Amadeu, destacado miembro de la escuela artística olotina de finales del pasado siglo. La mayoría de las figuras de este artista han sido cedidas por coleccionistas particulares y restauradas con motivo de la muestraLa Infanta se dirigió a pie de una exposición a otra, rodeada por una multitud que le tributó una cálida acogida, en la que apenas pudieron oírse los tímidos silbidos de un pequeño grupo de independentistas.Entre los admiradores de doña Cristina sorprendió la persistencia de una mujer que consiguió colarse en el séquito haciéndose con una acreditación como miembro de la organización. Tras un implacable marcaje, esta admiradora consiguió que la Infanta le firmara una dedicatoria en el libro Guinnes, en el que ostenta un particular récord: el de untar con tomate la mayor cantidad de pan en menor tiempo (12 kilos en un cuarto de hora).